Encontrar recetas que cumplan con requisitos dietéticos específicos y que a la vez sean un festín para el paladar puede ser todo un reto. ¡Pero no temas! Te traemos una propuesta que te hará vibrar: una rosca de almendra sin gluten, sin lactosa y sin manteca que conquistará a todos los presentes.
Imagina una rosca con una textura crujiente por fuera y un corazón tierno por dentro. Cada mordisco es una celebración de sabores que bailan en tu boca. Y las almendras, oh, las almendras… son las verdaderas heroínas de esta receta, brindando no solo un gusto sublime, sino también beneficios nutricionales.
¿Listo para el desafío? Aquí tienes los ingredientes y pasos para que esta rosca sea la protagonista de tu próxima merienda.
Ingredientes:
450 gr de harina de arroz
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2 huevos
80 gr de leche sin lactosa o vegetal
80 gr de aceite
130 gr de azúcar
8-10 gr de polvo para hornear
Aromatizante de almendra
Leche para la cobertura
Para el relleno:
150 gr de harina de almendras
4 cucharadas generosas de mermelada de damasco o durazno
Aromatizante de almendra
Para la cobertura:
Almendras laminadas
Azúcar glas
Modo de preparación:
Comienza con la masa. Haz una corona con la harina de arroz y en el centro añade los huevos, el azúcar y una pizca de sal.
Mezcla con amor e incorpora la leche y el aceite. Agrega el polvo para hornear y amasa hasta obtener una masa suave y uniforme.
Deja reposar tu creación mientras preparas un relleno divino mezclando la mermelada con la harina de almendras. Añade aromatizante para un toque extra de sabor.
Extiende la masa sobre papel manteca formando un cuadrado perfecto, distribuye el relleno y enrolla con cuidado. Forma un aro sellando bien los extremos.
Coloca en un molde de 26 centímetros de diámetro, decora con almendras laminadas y azúcar, y lleva a un horno precalentado a 170°C por 35 o 40 minutos, aproximadamente, o hasta que la rosca consiga un dorado perfecto.
Una vez tibia, sirve esta maravilla en un plato bonito y ¡disfruta del aplauso!
Como resultado de esta interesante receta obtendrás un bocadillo crocante por fuera y esponjoso por dentro, que tiene al exquisito sabor de las almendras presente en cada bocado.