Domingo 27 de Abril 2025
PAPÁ

Un adiós que unió al mundo: el último saludo al Papa en el Vaticano

Desde las primeras horas del día, Roma se convirtió en el corazón de una despedida sin fronteras. Con gestos de humildad, presencia de líderes mundiales y miles de fieles, el Papa fue honrado entre la Basílica de San Pedro y su descanso final, en un adiós que quedará en la historia.

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El amanecer en Roma trajo consigo una marea silenciosa de peregrinos que, paso a paso, fueron llenando la Plaza de San Pedro. La jornada de despedida del Papa no fue solo un acto protocolar: fue un abrazo colectivo, una manifestación viva de amor y gratitud hacia quien, con su humildad y cercanía, había logrado tocar almas en todo el mundo.

La despedida del Papa en Plaza San Pietro - El Vaticano - Roma

El cuerpo del Papa fue expuesto en la majestuosa Basílica de San Pedro, donde durante días una fila interminable de fieles, turistas, religiosos y líderes de distintas culturas aguardaron su turno para ofrecer una oración, una flor, o simplemente un silencio reverente.

Descansa en Paz "El Humilde" Papa Francisco

Cada gesto, cada mirada, parecía querer retener por un instante el espíritu de quien había sido guía, pastor y, sobre todo, servidor. La ceremonia oficial, presidida en la misma plaza, fue sobria y profunda. Más de 50 delegaciones oficiales de distintos países se hicieron presentes.

Iglesia de San Pedro - El Vaticano

Entre ellos, un encuentro inesperado acaparó la atención: el expresidente estadounidense Donald Trump y el presidente ucraniano Volodímir Zelensky compartieron un saludo breve pero cargado de simbolismo. En medio de un mundo fracturado, el legado del Papa logró lo impensado: reunir en respeto a quienes representan naciones en conflicto. La presencia de centenares de diplomáticos entre ellos el presidente de nuestro país Javier Milei junto a la comitiva Argentina.

Donald Trump y Volodimir Zelinsky

No hubo grandes honores militares ni fastuosos rituales. La voluntad del Papa, fiel a su vida marcada por la sencillez, pidió una ceremonia austera, centrada en la oración y el encuentro humano. Su último deseo fue cumplido: tras la misa, su cuerpo fue trasladado a las grutas vaticanas, bajo la Basílica, donde descansan otros pontífices, en una tumba sencilla, sin ornamentos excesivos, como un gesto final de coherencia con su vida.

La historia de esta despedida no se mide en cifras ni en titulares. Se mide en los rostros de los ancianos que viajaron kilómetros para despedirse, en las lágrimas de los jóvenes que vieron en él un mensaje de esperanza, y en el murmullo de las oraciones que, en múltiples lenguas, tejieron un mismo sentimiento: gratitud.

El Presidente Javier Milei despidiéndose de El Papa Francisco en el Vaticano

Roma, testigo eterna de estos momentos, guardará en su memoria esta jornada en la que el mundo, al menos por unas horas, volvió a ser uno solo. Bajo el sol tímido que finalmente rompió las nubes, quedó flotando la certeza de que la verdadera grandeza se construye, como el Papa enseñó, en la humildad de cada gesto cotidiano.

Los fieles desde la Plaza San Pietro en El Vaticano - Italia