El esperado lanzamiento de ‘Una película de Minecraft’ no pasó desapercibido, generando un fenómeno que va más allá de su éxito en taquilla. Basada en uno de los videojuegos más vendidos y emblemáticos de la historia, la película ha desatado comportamientos extremos entre los espectadores, llevando incluso a la intervención policial en cines de Reino Unido y Estados Unidos, según informó el diario británico The Independent.
Desde gritos y aplausos hasta el lanzamiento de pochoclos, los disturbios provocados por los asistentes más jóvenes se han convertido en un tema viral en redes sociales. Usuarios indignados no han dudado en compartir sus experiencias, calificando la situación como “dos horas de caos absoluto”. Para algunos, el comportamiento del público opacó la calidad del filme: “la película era realmente buena, pero el ruido, las conversaciones y los gritos hicieron que fuera imposible disfrutarla”, comentó un espectador. Otros, sin embargo, defienden este ambiente alegando que hacía tiempo que no se vivía tanta conexión y entusiasmo en las salas de cine.
Entre las escenas más comentadas está una secuencia en un ring de boxeo, protagonizada por Jason Momoa, que incluye la aparición del Chicken Jockey, un personaje poco frecuente en el universo de Minecraft. Este detalle fue suficiente para desencadenar una respuesta eufórica entre los fans veteranos del videojuego, quienes no tardaron en expresarse a través de videos y publicaciones que reflejaron la magnitud del fenómeno: ovaciones, lluvia de pochoclos, confeti y hasta la entrada de gallinas reales al cine como parte del espectáculo.
La controversia sobre cómo debería vivirse una experiencia cinematográfica sigue creciendo. Mientras algunos espectadores exigen mayores controles para garantizar el respeto en las salas, otros celebran la posibilidad de vivir el cine como un espacio de expresión colectiva. Por ahora, ‘Una película de Minecraft’ queda como testigo de un fenómeno cultural que mezcla pasión, nostalgia y caos en igual medida.