La tensión entre Argentina y México alcanzó su punto máximo durante el Mundial de Qatar 2022, en el duelo que terminó con victoria para la Albiceleste por 2-0. Para Lionel Messi, astro de Inter Miami y capitán del seleccionado nacional, esta aparente animosidad carece de origen claro.
“Siempre me sentí querido por la gente de México. Nunca falté al respeto a nadie. Creo que ellos adoptaron una rivalidad con nosotros que no existe realmente”, dijo en entrevista con el programa Simplemente Fútbol. “La realidad es que no hay comparación entre Argentina y México como para hablar de rivalidad”.
El enfrentamiento en el estadio Lusail fue más que un simple partido, representaba la continuidad o eliminación para ambos equipos en el grupo C del Mundial. El gol de Messi, un zurdazo certero tras 64 tensos minutos, desató la euforia de la afición argentina y el inicio de su camino a la gloria. El jugador recuerda ese momento como un punto decisivo no solo en el torneo, sino también en la confianza de su equipo. “Ese gol lo disfruté como ninguno en Qatar. Fue un desahogo muy grande que nos devolvió la tranquilidad”, comentó, descartando que su efusiva celebración estuviera dirigida contra la afición mexicana.
La situación en las gradas aquella noche también dejó huella en Messi. El colosal estadio Lusail, con capacidad para 88,000 espectadores, reflejaba un equilibrio perfecto entre hinchas mexicanos y argentinos. “México siempre lleva gente a todos lados. El ambiente estaba bravo, pero muy parejo en apoyo y pasión”, rememoró el ’10', quien destacó la fiel asistencia mexicana a competiciones globales.
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Esta confrontación, que parece ir más allá del deporte, aún intriga al propio Messi. Para él, no existe comparación entre Argentina y México como selecciones, ni tampoco una rivalidad que amerite la intensidad de los últimos años. Sin embargo, sabemos que el fútbol es una pasión más allá de la razón y que la próxima vez que Argentina choque con México tendremos un ambiente igual o más hostil que aquella recordada noche de Qatar.