Maxi López, ex delantero de River y reciente comprador de un club en Suiza, sorprendió con sus declaraciones durante una entrevista con ESPN. Habló del presente futbolístico del club Millonario y profundizó en los desafíos que enfrenta Marcelo Gallardo, mientras vinculaba las dificultades actuales con la falta de formación en las divisiones juveniles. “Lo veo siempre y lo sigo; cuando estoy en Argentina voy al estadio y cuando estoy acá miro los partidos más allá de la diferencia horaria”, confesó López.
En su análisis, destacó el momento crítico de River y extendió la comparación al panorama de Boca, Independiente y Racing. Aunque reconoció las capacidades de Gallardo como entrenador, lamentó que “no le encuentra la vuelta” y agregó: “veo jugar a Independiente y Racing y me encantan; es una lástima que River no pueda llegar a un nivel alto porque estar en la Copa da prestigio”. También enfatizó el desafío de la dirigencia que, a pesar de grandes inversiones, aún lucha por obtener resultados satisfactorios. “La camiseta de River no es para cualquiera, pero le está costando incluso a quienes tuvieron un pasado en la institución”, reflexionó.
El ex futbolista hizo hincapié en una problemática crucial: la formación de los juveniles. Para López, la disminución de calidad en las Inferiores se relaciona con cambios sociales y tecnológicos. “Antes a los chicos los sacabas de la calle, de una plaza; yo me pasaba todo el día jugando a la pelota en la calle. Hoy los sacás del departamento, de la casa, del iPad”, explicó. La diferencia, según él, radica en cómo los entrenadores se enfocan más en táctica que en la preparación integral de los jóvenes.
López concluyó con una afirmación contundente que invita a la reflexión: “Antes River sacaba tres o cuatro jugadores cada seis meses y hoy si saca uno o dos al año tiene suerte”. Sus palabras encienden el debate sobre el equilibrio entre la búsqueda de resultados y la formación de nuevas generaciones, un tema que podría definir el futuro del fútbol argentino.