Hoy, para que puedas disfrutar los mejores aros de cebolla, te traemos una receta que los eleva a otro nivel. En los últimos tiempos, se han convertido en un bocado elegido por muchos para comer como guarnición o para agregar en la picada del fin de semana.
Esta receta consiste en preparar aros de cebolla rellenos de queso que, al freírlos, este se derrite creando una explosión de sabor. Sigue leyendo para conocer los detalles del paso a paso.
Ingredientes
1 cebolla
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100 gr de queso
50 gr harina
2 huevos
100 gr de pan rallado
Sal
Pimienta
Albahaca (opcional)
Aceite para freír
Modo de preparación
Comencemos: pela la cebolla, corta los extremos y luego en 3 o 4 partes, según su tamaño. ¡Debes obtener aros de aproximadamente un centímetro y medio de grosor!
Separa cuidadosamente los aros de cebolla, uno a uno.
El toque mágico: toma dos aros, uno grande y otro un poco más pequeño, y coloca entre ellos una porción de queso del mismo grosor que la cebolla. Puedes usar gouda, mozzarella o cualquier queso tierno que se derrita.
Salpimienta los aros rellenos de ambos lados.
Apanado supercrujiente: bate los huevos en un bol, coloca la harina en otro y el pan rallado en otro más. Si quieres un toque especial, agrega albahaca seca al pan rallado.
Pasos del apanado: pasa los aros por harina, luego por huevo y finalmente por pan rallado. Repite este proceso 3 veces para obtener una capa gruesa y crujiente.
Fritura perfecta: calienta abundante aceite en una sartén o cacerola. Cuando esté bien caliente, fríe los aros por tandas de 2 o 3, según su tamaño. Deja que se doren por un lado y luego gíralos. Con dos minutos de cocción será suficiente.
Toque final: coloca los aros de cebolla sobre papel absorbente. ¡Y listo! Una preparación fácil y deliciosa, ideal para comer bien calentitos.