Aunque plantar cebollas desde semillas puede llevar tiempo, hacerlo desde bulbos es sorprendentemente rápido y gratificante. Lo mejor de esto es que con una maceta basta para conseguir una abundante cosecha.
Pero, antes de avanzar hacia el proceso, debemos decir que la cebolla morada no solo es un ingrediente esencial en la cocina por su capacidad de realzar sabores, sino que también es un superalimento. Sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas fortalecen tu sistema inmunológico, manteniéndote saludable por más tiempo. Por ese motivo, es una planta infaltable en tu huerta urbana.
El proceso de cultivo:
Si decides empezar desde cero, ten en cuenta que el primer año se dedica a la formación del bulbo, un proceso que requiere mucha luz solar y temperaturas cálidas. En el segundo año, la planta alcanza su fase reproductiva, creciendo hasta un metro de altura y produciendo hermosas flores blancas verdosas.
Para conservar los bulbos maduros, lo ideal es mantenerlos a 0 °C y con una humedad relativa del 65-70%. En estas condiciones, pueden durar entre 1 y 8 meses, dependiendo de la variedad. Además, las cebollas tienen una baja producción de etileno, lo que significa que no tendrás problemas si las almacenas junto a otras frutas.
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Condiciones de crecimiento:
La cebolla morada prospera en climas templados y puede tolerar temperaturas bajo cero en sus primeras fases. Sin embargo, necesita altas temperaturas y días largos durante la primavera y el verano. Prefiere suelos sueltos, profundos y ricos en materia orgánica. ¡Y lo mejor de todo es que puedes cultivarlas en macetas! Solo necesitas una maceta de 30 cm de ancho y 30 cm de profundidad.
Guía para cultivar cebollas en maceta:
Desde semillas: Planta las semillas a unos 2.5 cm de profundidad y mantenlas en el interior durante al menos un mes. Cuando los brotes asomen, traslada la maceta al balcón o terraza.
Desde bulbos: Planta dos bulbos por maceta a una profundidad de 2.3 cm. En este caso, puedes dejar la maceta en el exterior desde el principio.
Asegúrate de que las macetas reciban sol diario para que las plantas crezcan fuertes y saludables. Cuando los tallos estén de un verde intenso, ¡tu cebolla estará lista para cosechar! Para evitar plagas, planta rábanos entre las cebollas, ya que ayudan a mantenerlas alejadas.