A la hora de entretener a los más pequeños, la arena kinética puede ser una excelente opción a fin de recrear los días de playa. Pero si bien existen varias versiones para comprar en el mercado, hoy te traemos la solución definitiva para que la hagas vos mismo a partir de una simple manualidad.
Con la arena kinética, los chicos tendrán horas de diversión desde el inicio, dado a que los elementos necesarios para llevar a cabo esta manualidad, pueden ser manipulados por ellos mismos bajo la mirada de un adulto.
De esta manera, la diversión y el entretenimiento comienzan desde el minuto cero, primero con la receta y luego con los resultados: la arena propiamente dicha.
Cabe destacar que esta simple manualidad no requerirá de ingredientes complejos, sumado a que la arena kinética no mancha la ropa ni ensucia la casa tras su uso. Además, puede durar muchos años si se la conserva bien. ¡Manos a la obra!
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Ingredientes
Una taza de arena
Una cucharada de detergente
Una cucharada de maicena
Colorante
Agua
Paso a paso
Para comenzar colocaremos la taza de arena en un recipiente Y luego añadimos el detergente o también conocido como jabón para platos.
Antes de mezclar, sumamos la maicena, añadiendo algunas gotas de colorante para sumar el color a nuestra arena kinética. En este punto cabe destacar que también se puede colorear utilizando ralladura de tiza.
Con todos los ingredientes en el recipiente procedemos a mezclar, hasta conseguir una textura desgranada. Es importante ayudarse utilizando un poquito de agua.
Al cabo de dos horas nuestra arena kinética estará lista para utilizarse. Recuerda que esta manualidad nos permite realizárla de varios colores.
Ahora sí, nuestra manualidad llegó a su fin y la arena kinética podrá utilizarse sin problemas. Crea formas, moldes y todo tipo de ideas para divertirte junto a los más pequeños de la casa. A la hora de guardarla se recomienda conservarla en un lugar hermético para evitar que pierda su humedad.