En el podio de las especies más resistentes, la Aspidistra ocupa un lugar destacado. Conocida popularmente como “orejas de burro” o “pilistra”, esta planta es perfecta para quienes se inician en el mundo de la jardinería.
Originaria de Asia, la Aspidistra ha demostrado ser una especie todoterreno, capaz de prosperar tanto en interiores como en exteriores. El majestuoso aspecto de esta planta no pasa desapercibido y se adueña de todas las miradas.
Aunque es una planta poco exigente, es importante no descuidarla, ya que su apariencia puede verse afectada. Sin embargo, con los cuidados adecuados, la Aspidistra se convierte en una joya ornamental.
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Para quienes aún no la conocen, la Aspidistra se caracteriza por su abundante follaje de color verde intenso. Sus hojas de gran tamaño tienen un protagonismo indiscutido, y aunque no produce flores, el brillo de sus hojas la convierte en una especie vistosa y perfecta para embellecer cualquier rincón. ¡Incluso puedes encontrar hojas veteadas en blanco o variegadas!
Para mantener esta planta siempre sana y fuerte, es fundamental aplicar algunos cuidados básicos que todo amante de las plantas debería conocer. ¡Así se verá siempre lozana y reluciente!
Iluminación
Para que la “orejas de burro” crezca adecuadamente, colócala en interiores o en el jardín en un sector a la sombra. Los rayos de sol intenso pueden dañar sus hojas, volviéndolas amarillas y quemadas.
Riego
En cuanto al riego, los expertos recomiendan aplicar riegos moderados para evitar encharcamientos. Basta con regarla una vez a la semana en verano y primavera, y cada 15 días durante el invierno y el otoño. ¡Incluso puedes agregar un poco de abono al agua de riego para que sus hojas sean aún más grandes!
Plagas
Aunque es una especie muy resistente, algunas plagas pueden alimentarse de las hojas de la Aspidistra. Para combatirlas, aplica un producto antilimacos en la base del sustrato, eliminando así caracoles y babosas que atacan estas plantas ornamentales.
Limpieza
Por último, es crucial mantener las hojas de esta planta libres de polvo. Para ello, puedes humedecer un paño con cerveza, ya que esta bebida aporta un asombroso vigor a la planta.