Para los amantes del jardín y las plantas, la Crassula Tetragona es una joya que merece atención. Originaria de las zonas áridas y rocosas de Sudáfrica, esta suculenta se destaca por su forma peculiar, similar a la de un pequeño pino. Pero no te dejes engañar por su apariencia: ¡es una verdadera maravilla de la naturaleza!
Pero, antes de pasar a describir sus principales características, debemos decir que en el nombre científico de esta suculenta, Crassula tetragona L, la “L.” hace referencia al botánico sueco Carlos Linneo, quien la describió por primera vez en 1753.
Características que deslumbran
Las hojas de la Crassula Tetragona son alargadas, verdes y carnosas y crecen en pares opuestos a lo largo de tallos leñosos y ramificados. Su color es un deleite para la vista.
Además, sus hojas tienen cuatro ángulos y recuerdan a las agujas de los pinos. ¡Un toque de naturaleza en miniatura!
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Pero eso no es todo, ya que en verano esta suculenta produce delicadas flores blancas en forma de estrella. El contraste con el verde de las hojas es simplemente encantador.
Por otro lado, debemos decir que la Crassula Tetragona se destaca por su resistencia y facilidad de cuidado. Sucede que esta suculenta es robusta y fácil de mantener. Puede alcanzar hasta un metro de altura y es ideal para principiantes. Además, se reproduce rápidamente a partir de esquejes.
Cuidados básicos de la Crassula Tetragona
Riego moderado: La Crassula Tetragona es como un maestro zen del riego. Almacena agua en sus hojas, por lo que no necesita que la mimes con exceso. Deja que el sustrato se seque completamente antes de volver a regar. En invierno, reduce aún más el riego para mantenerla feliz.
Luz, luz y más luz: Esta suculenta es como una estrella de cine que adora los focos. Colócala en un lugar con luz indirecta o semisombra. Si está en interior, cerca de una ventana luminosa será su lugar favorito. ¡Pero cuidado! Evita el sol directo, que podría quemar sus hojas.
Sustrato bien drenado: La Crassula Tetragona es exigente con su suelo. Un sustrato ligero, poroso y con buen drenaje es su elección. Puedes usar mezclas especiales para suculentas o cactus, o simplemente añadir arena o gravilla a la tierra común.
Temperatura agradable: A esta suculenta le gusta el clima templado. Entre 15ºC y 25ºC es su zona de confort. Si baja de 4ºC, protégela del frío y la humedad.
Plagas, ¡fuera!: La Crassula Tetragona es una guerrera contra las plagas. Rara vez tiene problemas, pero si aparece una cochinilla, usa un insecticida natural a base de jabón potásico o aceite de neem. Pulveriza cada 15 días y mantén bien lejos a los intrusos.
La Crassula Tetragona es una suculenta que combina elegancia y resistencia. Su aspecto de pino en miniatura es una obra de arte natural, y sus flores blancas añaden un toque de elegancia. Entonces, si quieres una planta única para tu colección, ¡no busques más! Cultívala con cariño y disfruta de su belleza singular.