Martes 18 de Junio 2024
ÁRBOL DE JADE

Árbol de Jade: cómo cultivar esta suculenta para que tu hogar se vuelva próspero

Abre las puertas a la abundancia plantando tu propio árbol de jade en casa.

(Fuente: Instagram).
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El árbol de jade es una suculenta que se ha ganado un lugar en los corazones y hogares de muchos, no solo por su belleza y facilidad de cuidado sino también por su fama de traer buena suerte, especialmente en el Feng Shui.

Cultiva la suerte y la abundancia con el árbol de jade. Aprende cómo esta planta puede convertirse en tu aliada para un hogar próspero.

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El árbol de jade, conocido científicamente como Crassula ovata, es una suculenta que ha capturado la atención y el espacio en muchos hogares gracias a su sencillez al cuidarla. Pero no te equivoques, aunque es fácil de mantener, requiere atención para florecer plenamente y mantenerse saludable.

Según los expertos en decoración inspirados en el Feng Shui, las hojas del árbol de jade son imanes para la buena fortuna, atrayendo la abundancia dondequiera que crezcan. Y aquí viene lo mejor: ¡no necesitas un jardín para tenerla! Esta planta única prospera incluso en agua, y desde "Panorama" te traemos consejos exclusivos para cultivarla así.

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Cuidados clave para tu árbol de jade acuático

Mantén una rutina y cambia el agua al menos una vez al mes. Limpia sus hojas regularmente para quitar el polvo acumulado. Si decides adornar con piedras, recuerda lavarlas solo con agua y tus manos, evitando jabones o químicos.

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Pasos para cultivar tu propio árbol de jade

1. Selecciona un esqueje entre 7 y 10 centímetros.

2. Retira las hojas inferiores y deja algunas en la punta.

3. Antes de sumergirlo en agua, aplica aloe vera y canela en la base cortada para prevenir pudrición o infección.

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4. Lava bien el esqueje para eliminar cualquier resto de tierra.

5. En tu maceta o acuario elegido, coloca piedras de río o grava y cubre con agua hasta dos dedos antes del borde.

6. Introduce el esqueje limpio y cicatrizado.

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Finalmente, recuerda que el árbol de jade ama la luz solar indirecta; ubícalo donde pueda disfrutarla sin recibir sol directo que podría dañarlo.