La historia de las gyozas se remonta a los jiaozi chinos, que han sido parte de la tradición culinaria china durante más de mil años. Pero fue en Japón donde esta receta encontró su hogar a principios del siglo XX y liego se convirtió en un plato icónico.
Ahora, hablemos de la preparación. La mezcla de carnes y verduras se sazona con ingredientes clave como salsa de soja, aceite de sésamo y sake. Luego, esta deliciosa amalgama se coloca en el centro de una fina masa, que se pliega en forma de media luna y se sella con un característico repulgue. ¡Esta receta es todo un arte!
Además, las gyozas se sirven con una salsa irresistible que combina sabores: vinagre de arroz y salsa de soja. Es el toque final que eleva estas empanadillas a otro nivel.
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¿Te animas a probarlas? Sigue leyendo para descubrir todos los secretos de esta receta. ¡Te aseguro que no podrás resistirte!
Ingredientes (para 40 unidades):
Masa
400 gr de harina
240 - 260 ml de agua caliente
3 cucharadas de almidón de maíz
1 cdta de sal
Relleno
500 gr de carne de cerdo picada
250 gr de col
3 diente de ajo
50 gr de cebolla de verdeo
1 cdta de jengibre rallado
Aderezo del relleno
1 cdta de azúcar
1 cda de agua caliente
2 cdas de salsa de soja
1 cda de vinagre de arroz
1 cdta de aceite de sésamo
1 cda de almidón de maíz
Aceite de sésamo para cocinarlos
Salsa para acompañarlos
1 cda de vinagre de arroz
1 cda de salsa de soja
1 cda de agua
1 pizca de azúcar
Modo de preparación:
Damos inicio a esta receta con la elaboración de la masa. Imagina un tazón lleno de harina tamizada y almidón de maíz. Mezcla con entusiasmo, agrega agua caliente y sal.
Amásala hasta que sea suave y uniforme. Luego, deja que descanse en la heladera.
Mientras tanto, pica finamente la col (repollo), la cebolla de verdeo, los ajos y ralla el jengibre. Combínalos con carne picada en un tazón.
A continuación avanza con la salsa. Para ello debes combinar azúcar, vinagre, salsa de soja y aceite de sésamo. ¡Es como una sinfonía de sabores! Vierte la salsa sobre los ingredientes y mezcla con pasión.
Después, estira la masa con delicadeza, como si pintaras un lienzo. Corta círculos perfectos con un cortante o un vaso. Coloca una cucharada de relleno en cada círculo y pliega los bordes con amor.
Humedece la base de las gyozas con aceite de sésamo. Colócalas en la sartén caliente, como si bailaran sobre el fuego. Doradas y crujientes, como un atardecer en Tokio. Agrega agua, tapa la sartén y deja que se cocinen hasta la perfección. El vapor se eleva, como sueños cumplidos.
Por último, prepara una salsa con vinagre de arroz, salsa de soja y un toque de agua. Es el acompañamiento perfecto, como un amigo fiel en la aventura culinaria. Sumérgelas y saborea el equilibrio entre lo salado y lo ácido.
En conclusión, estas empanadillas japonesas son más que comida; son un viaje a las calles de Osaka. Sirve las gyozas como plato principal o único. ¡Disfrútalas y comparte la magia de esta receta con tusa familiares y amigos!