¡Embellece y protege tu piel con la majestuosa Caléndula! Esta flor, coronada como la soberana en el reino de la cosmética natural, es un regalo de la naturaleza que no puedes dejar pasar. Con sus pétalos de tonos solares, la Caléndula no solo adorna tu jardín, sino que también vela por la salud de tu piel.
Originaria del Mediterráneo, la Caléndula conquista jardines alrededor del mundo, no solo por su encanto ornamental sino por sus virtudes terapéuticas.
La Calendula officinalis, una planta perenne de inagotable utilidad, se destaca por sus aplicaciones medicinales y cosméticas, siendo un aliado inigualable para el cuidado cutáneo.
¿Sabías que las flores y hojas de la Caléndula son comestibles? En ciertas culturas, se añaden a ensaladas y platos gourmet, aportando un toque de color y sabor único.
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Los beneficios de la Caléndula
- Antioxidantes y antiinflamatorios potentes, cortesía de la quercetina.
- Rica en betacarotenos y clorofila, ideal para una dieta alta en fibras y baja en carbohidratos.
Cultivar Caléndula es un placer sencillo: ama el sol y el agua. Ya sea en tu jardín o en maceta, esta planta será tu cómplice perfecta.
La Caléndula también juega un papel vital en la biodiversidad de tu jardín, atrayendo polinizadores y repeliendo plagas, manteniendo así un equilibrio ecológico.
Recuerda cosechar sus flores con frecuencia para estimular una floración más abundante.
Aceite de Caléndula Officinalis: un elixir para la piel
Aquí te presentamos una receta ancestral para crear un aceite antiséptico y bactericida, ideal para pieles secas y delicadas:
1. Recolecta las flores de Caléndula y déjalas secar en un lugar oscuro y aireado.
2. Tritura las flores secas para liberar su esencia.
3. Mezcla ½ litro de aceite de almendras, oliva o girasol con las flores.
4. Calienta el aceite a 45 °C por 30 segundos, cuidando no exceder la temperatura.
5. Deja enfriar y reposar hasta el día siguiente.
6. Filtra y vierte en un recipiente con atomizador.
Este aceite de Caléndula envolverá tu piel en un manto de suavidad y protección, aprovechando la energía vital de estas flores prodigiosas.