Si estás buscando una receta que te permita disfrutar de un bocado de dulzura y sabor reconfortante, esta propuesta te encantará ya que conseguirá saciar tus antojos más golosos.
Se trata de la receta del Butterkuchen, un pastel que proviene de la gastronomía alemana muy famoso por su aroma embriagador a mantequilla y naranja. Sin embargo, lo mejor de esta preparación es que no necesitas ser un chef experimentado para preparar este manjar.
Con ingredientes simples y un toque de amor, estarás en camino hacia el paraíso de los pasteles. Te dejamos a continuación el listo de ingredientes y el paso a paso que debes completar para apreciar un delicioso resultado.
Ingredientes:
450 gramos de harina 0000
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2 huevos
120 gramos de manteca, sin sal, derretida
200 ml de leche
2 cucharadas de azúcar
Una pizca de sal
Ralladura de una naranja
7 gramos de levadura en polvo
120 gramos de azúcar
50 gramos de manteca sin sal
1 cucharadita de azúcar de vainilla
200 ml de crema de leche
Modo de preparación:
Comienza la receta uniendo la leche templada y la levadura. Mezcla y deja reposar. Los ingredientes se fusionarán y se convertirán en una base mágica. Agrega los huevos, la manteca derretida y la ralladura de naranja.
Posteriormente, tamiza la harina y amasa con tus manos. Siente la textura suave y flexible. Si la masa luce muy blanda, añade un poco más de harina.
Deja que la masa descanse durante una hora, tiempo suficiente para que logre recuperar fuerzas.
Luego, colócala en un molde circular forrado de papel manteca y extiéndela con los dedos. Cubrimos nuevamente la masa y dejamos reposar durante unos 25 minutos más. Mientras tanto, precalienta el horno a 180°C.
En otro rincón de la cocina, mezcla azúcar de vainilla y la manteca. Haz pequeños agujeros en la superficie del pastel y rocía la mezcla anterior.
Por último, llevamos el pastel al horno a 180° por unos 25 minutos y apenas lo retiramos lo debemos cubrir con crema de leche. Inmediatamente, vuelve al horno por unos 10 minutos más. Cumplido ese tiempo, el pastel estará listo.
En conclusión, el Butterkuchen no es solo un pastel; es un abrazo de mantequilla, una sonrisa de azúcar y un suspiro de naranja. Prepara esta receta en casa, compártela y celebra la vida con este manjar de origen alemán.