¡Atención amantes de la limpieza! No es suficiente con mantener relucientes la ducha y el inodoro; las toallas también merecen un cuidado especial. Hoy te traemos un truco sensacional que dejará tus toallas impecables en unos pocos y sencillos pasos.
Este truco estelar para la limpieza de toallas es tan fácil que te preguntarás por qué no lo descubriste antes. Solo necesitas dos ingredientes comunes y tu lavadora. Prepárate para decir adiós a las manchas, los olores desagradables y los gérmenes ocultos en las fibras de tus toallas.
Recuerda, la frecuencia ideal para cambiar las toallas de baño es cada 3 a 5 usos. Las toallas faciales requieren un cambio más frecuente, idealmente después de 1 a 3 usos, y las toallas de manos merecen una limpieza cada dos días. Este truco mágico puede ser tu nuevo ritual, ya sea en cada lavado o alternando, para una limpieza profunda y eficaz.
¿Cómo aplicar este método maravilloso?
1. Consigue bicarbonato de sodio y vinagre blanco (el vinagre de limpieza es óptimo, pero el de cocina también funciona).
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2. Coloca las toallas en la lavadora como de costumbre y comienza un ciclo normal con agua caliente (sin detergentes).
3. Tras 2 minutos de carga de agua, pausa el ciclo y añade una taza de vinagre y bicarbonato.
4. Deja las toallas en remojo durante 15 minutos para neutralizar olores.
5. Continúa el ciclo de lavado normal.
Una vez finalizado, cuelga las toallas extendidas en un lugar sin sol directo. Al secarse, notarás que las manchas y olores han desaparecido como por arte de magia. Este fabuloso truco de limpieza te garantiza toallas limpias, frescas y libres de gérmenes.