El bienmesabe, un tesoro culinario con raíces en la España medieval, ha perdurado a lo largo de los siglos y ha viajado a través de los océanos hasta América Latina.
Se trata de una apetitosa receta que combina almendras, azúcar y limón, es un verdadero deleite para los sentidos. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
Orígenes árabes y leyendas románticas
Durante la época de la dominación árabe en la península ibérica, las almendras se convirtieron en un ingrediente esencial en la repostería. El bienmesabe, elaborado con almendras molidas, azúcar, huevos y limón, se servía frío con canela o merengue.
La leyenda cuenta que un rey moro cautivó a una princesa cristiana con este postre, y ella exclamó: “¡Bien me sabe!”. El rey, impresionado por su belleza y gracia, la liberó y se casaron. ¡Un cuento de amor y dulzura!
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El Bienmesabe cruza el atlántico
El bienmesabe no se quedó en la península ibérica. Viajó a Andalucía, especialmente en la ciudad de Antequera, donde se le considera un postre típico y se le llama “antecuera”.
Pero su aventura no terminó allí. En América Latina, se fusionó con el coco para crear el “bienmesabe de coco”. Este postre, con su mezcla de almendras, azúcar, huevos, limón y coco rallado, es perfecto para los días calurosos y para acompañar una taza de café.
¿Quieres probar esta joya culinaria con más de 500 años de historia? Aquí tienes los ingredientes y el modo de preparación:
Ingredientes:
250 gramos de harina de almendras
250 gramos de vainillas
250 gramos de azúcar
Ralladura de 1 limón
4 huevos enteros y 3 yemas
40 gramos de canela
Agua (cantidad necesaria)
Cabello de Ángel (puedes reemplazarlo por dulce de batata)
Modo de preparación:
En una olla a fuego mínimo, incorpora el azúcar y agrega 2 vasos de agua. Lleva a hervor durante 5 minutos.
Vierte la harina de almendra sobre el almíbar y bátelo enérgicamente con un batidor de globo o un tenedor.
Agrega los huevos y las yemas, batiendo constantemente hasta que se cuezan. Retira del fuego y deja enfriar un poco.
Cubre un molde para horno con papel manteca y coloca las vainillas en la superficie.
Derrite dulce de batata en tandas de 30 segundos en el microondas y pincela las vainillas.
Vierte la mezcla de almendras sobre las vainillas y asegúrate de cubrir toda la superficie.
Deja reposar durante toda la noche (o al menos 8 horas) y espolvorea con azúcar glass o azúcar impalpable. Finalmente, crea franjas diagonales con canela y ¡listo!
Esperamos haberte inspirado para que te animes a preparar en casa esta antigua receta y te transportes, aunque sea por un instante, hacia algún rincón de Andalucía.