Las manualidades son ese universo inmenso de posibilidades que nos invita a transformar lo viejo en nuevo con un toque de ingenio y una pizca de creatividad, de tal modo que obtengamos un elemento que se luzca en la decoración de los distintos ambiente de nuestra vivienda.
Por eso, hoy te mostraremos cómo transformar esos broches dañados en una pieza de decoración encantadora y llena de estilo. Con unos simples pasos, estos objetos cotidianos podrán ser reutilizados y se convertirán en el centro de todas las miradas.
Imagina combinar broches rotos con un frasco de vidrio, pintura, cinta de papel, cuerda e hilo de yute para crear un florero sofisticado que capturará todas las miradas con su singular belleza.
Pasos para crear tu florero artístico:
Empieza cubriendo el frasco con cinta de papel, dejando la parte de la tapa libre. Usa tus dedos para darle formas variadas a los trozos de cinta.
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Pinta el frasco con pintura acrílica marrón, usando una esponja para un acabado más atractivo.
Una vez seca la pintura, adorna la parte superior del frasco con cordón de yute, fijándolo con silicona caliente.
Quema ligeramente los extremos del yute para un acabado perfecto.
Desarma los broches y pégales con silicona caliente alrededor del frasco, creando una superficie plana y uniforme.
Añade una vuelta de hilo de yute en el centro de los broches para un toque final elegante.
Finalmente, coloca flores naturales o artificiales dentro del florero para resaltar su belleza y elevar la decoración de tu hogar a un nivel superior. Esta idea de reciclaje es sencilla, económica y perfecta para darle un nuevo propósito a esos broches de madera rotos.