Con la llegada de las temperaturas frías, no hay nada como un buen guiso casero para reconfortar el alma y el estómago. El guiso es una de las mejores comidas que podemos preparar en casa, y la versatilidad de su receta lo convierte en un plato que nunca pasa de moda.
¿Quieres sorprender a tu familia y amigos con una comida llena de sabor y aroma? Entonces sigue leyendo porque te vamos a dejar una increíble receta para que deleites a todos con un contundente guiso casero.
Ingredientes
- Grasa de cerdo (¡sí, la grasa es la clave para un guiso espectacular!)
- Rosbif (o cualquier carne que te haga feliz)
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- Morrón (ese toque de color y dulzura)
- Cebolla (la base aromática de todo)
- Choclo (maíz tierno, para darle textura)
- Zanahoria (porque siempre es bueno tener algo naranja en el guiso)
- Papa y batata (la combinación perfecta de cremosidad y dulzura)
- Garbanzos hidratados (¡legumbres power!)
- Fideos cortos (porque un guiso sin fideos no es un guiso completo)
- Vino blanco (un toque de elegancia)
- Salsa de tomate (para darle ese color rojo vibrante)
- Ají molido, orégano, pimentón y comino (las especias secretas)
Preparación
1. La Grasa Sagrada: En una cacerola, derrite unas cucharadas de grasa de cerdo. Sí, lo sé, suena pecaminoso, pero es el secreto para un guiso celestial.
2. El Baile de la Carne: Agrega el rosbif (o la carne que más te guste) cortado en cubos. Deja que se dore, como si estuviera bailando un tango apasionado con la grasa caliente.
3. El Arcoíris de Verduras: Añade cebolla, morrón y zanahoria. No te preocupes por el corte perfecto; el guiso es un rebelde y acepta verduras en cualquier forma. Deja que suden y se doren, como si estuvieran tomando un baño de sol en una playa imaginaria.
4. El Vino de los Dioses: Agrega un chorrito de vino blanco. No necesitas el más caro; uno económico hará el truco. El guiso aplaude cualquier vino que se atreva a unirse a la fiesta.
5. La Reunión de los Ingredientes: Suma los garbanzos hidratados, la carne nuevamente, salsa de tomate y caldo (de huesos, verduras o lo que tengas a mano). La cantidad de caldo es como la amistad: nunca escatimes.
6. El Hechizo de las Especias: Condimenta con ají molido, orégano, pimentón y un toque de comino. Si no eres fan del picante, omite el ají, pero no te prives del resto.
7. El Susurro del Hervor: Baja la temperatura al mínimo y espera a que rompa hervor. En 20 o 30 minutos, prueba un garbanzo y verifica la disponibilidad de líquido. Si está perfecto, ¡tu guiso está listo para conquistar corazones!
Así que, querido lector, arma tu cacerola, enciende el fuego y prepárate para crear magia en tu cocina. El guiso es más que una receta; es un abrazo caliente en un día frío. ¡Buen provecho!