La leche condensada casera es el secreto para darle a tus postres ese toque personal y exquisito que tanto los caracteriza. Este ingrediente esencial, que a menudo es costoso en tiendas, ahora puede ser creado por ti con facilidad y rapidez.
Imagina la satisfacción de añadir a cada receta dulce un producto hecho con tus propias manos. Entonces, pon manos a la obra y comprueba por qué esta leche condensada es un festín para tus papilas gustativas.
Ingredientes para una leche condensada perfecta:
200 ml de leche fresca
200 gr de leche en polvo
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1 cucharada de azúcar o eritritol para endulzar a tu gusto
Modo de preparación:
Combina la leche líquida, la leche en polvo y el endulzante en la licuadora. Mezcla hasta que se integren completamente y transfiere a un recipiente hermético.
Deja que la mezcla repose en la heladera durante 5 horas. ¡Y así, como por arte de magia, tendrás leche condensada lista para encantar tus postres!
Postre celestial de leche condensada
Ingredientes:
3 huevos frescos
300 gr de tu leche condensada casera
Modo de preparación:
Bate los huevos suavemente en una cacerola, evitando espumar. Añade la leche condensada y mezcla con amor hasta obtener una crema homogénea.
Luego, cocina a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que la mezcla espese sin hervir.
Una vez alcanzada la textura deseada, sirve en tu recipiente favorito, refrigera por unas horas y disfruta de este manjar con galletas o un toque de chocolate rallado.
En conclusión, con esta receta la leche condensada casera y el postre obtengas, tras unos simples pasos, serán la estrella de cualquier mesa y todos querrán repetir.