La Tradescantia Zebrina, ese tesoro mexicano también conocido como la planta cebra o la planta de hoja morada, es la estrella del mundo botánico gracias a su espectacular follaje.
Sus hojas lanceoladas, con un verde vibrante que se funde con un púrpura profundo convierten a esta planta en una definición de elegancia y vitalidad para cualquier rincón de tu casa.
No solo es un deleite visual, sino que su fama de planta trepadora de cuidado sencillo y gran resistencia la convierte en la compañera perfecta tanto para novatos en jardinería como para los más versados en el arte de cultivar.
¡Acompáñanos en esta aventura botánica y conviértete en un experto en cuidar tu Tradescantia Zebrina!
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Características y guía de cuidados
Las hojas de la Tradescantia Zebrina son pura magia: lanceoladas, como espadas de naturaleza, con un verde esmeralda que se transforma en púrpura pasión. Y su textura... ¡suave como el terciopelo y delicada como la seda!
Esta planta perenne no sabe de pausas; crece con una energía contagiosa, desplegando tallos delgados y elegantes que caen en cascada, ideales para adornar cestas colgantes o elevar la decoración de cualquier espacio.
Dentro del fascinante género Tradescantia, la Zebrina brilla con luz propia, aunque comparte escenario con otras variedades igual de impresionantes como la Tradescantia fluminensis y la Tradescantia pallida.
Cuidados para una Tradescantia Zebrina de película
Luz: Ama la luz brillante pero le huye al sol directo. Encuentra ese lugar luminoso y acogedor, y ella te lo agradecerá mostrando sus mejores colores.
Riego: Como a nosotros, le gusta beber, pero con moderación. Deja que la tierra respire entre riegos y verás cómo florece su belleza sin límites.
Temperatura: Entre 20°C y 30°C es su clima ideal. Protégela del frío y ella te protegerá del aburrimiento con su presencia vibrante.
Humedad: ¡Adora los baños de humedad! Un plato con agua o un buen spray y sentirá que está en el paraíso tropical.
Sustrato: Prefiere lo orgánico y bien drenado. Una mezcla de tierra con perlita o arena es su cóctel favorito.
Fertilización: Un toque de fertilizante líquido cada dos semanas en primavera y verano, y ella te recompensará con un crecimiento sano y fuerte.
Ubicación: Si tienes un balcón o terraza, ¡déjala disfrutar del aire libre! Solo recuerda darle refugio cuando el clima se ponga frío.
Propagación: ¿Quieres más de esta maravilla? Los esquejes de tallos son tu boleto para multiplicar su esplendor.
¡Ahora estás listo para cuidar de tu planta Tradescantia Zebrina como un verdadero maestro jardinero!