¿Tienes objetos de plástico dañados en casa y crees que su destino es el basurero? ¡Piénsalo dos veces! Sucede que tienes una solución efectiva al alcance de tus manos y lo mejor es que no será necesario gastar en pegamentos especiales o herramientas costosas.
A modo de introducción debemos decir que el plástico puede tardar siglos en descomponerse, así que al reparar tus objetos no solo ahorras dinero, sino que también haces tu parte por el planeta.
El secreto está en la soldadura química, una técnica tan sencilla que te sorprenderás. Solo necesitas un pedazo de plástico transparente, como los que protegían tus viejos CD’s o DVD’s, y un poco de acetona pura. Sigue estos pasos y convierte esos trozos en un adhesivo poderoso que dejará tus plásticos como nuevos:
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1. Corta el plástico transparente en pequeños fragmentos con unas tijeras o un cúter.
2. Coloca los trozos en una jeringa esterilizada y seca.
3. Añade acetona pura y deja que repose por al menos 3 horas.
4. Al cabo de este tiempo, tendrás un pegamento casero increíblemente resistente, listo para usar con un pincel o palito.
Y para un acabado perfecto, añade pintura del color del plástico que estás reparando. Mezcla bien y aplica. ¡Nadie notará la diferencia!
Con este truco, no solo ahorras dinero, sino que también contribuyes a reducir residuos. ¡Es un ganar-ganar para ti y para el medio ambiente!