Los puntos negros, también conocidos como comedones abiertos, son pequeñas obstrucciones de los poros de la piel. Están formados por una mezcla de sebo (la grasa natural de la piel), células muertas de la piel y, a veces, bacterias. Estos puntos negros son más comunes en áreas donde la piel tiene una mayor concentración de glándulas sebáceas, como la nariz.
La formación de puntos negros se debe a la obstrucción de los poros por el exceso de sebo y células muertas de la piel. Cuando estos quedan atrapados en el poro y entran en contacto con el aire, se oxidan y adquieren un color oscuro, dando lugar al característico aspecto negro de los puntos negros.
En la nariz, específicamente, la presencia de puntos negros puede ser más pronunciada debido a que esta área tiene una mayor cantidad de glándulas sebáceas y los poros tienden a ser más prominentes.
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Para prevenir la aparición de puntos negros, es importante mantener una buena higiene facial, limpiar y exfoliar la piel regularmente para eliminar el exceso de grasa y células muertas, y usar productos adecuados para el cuidado de la piel. Hoy te compartimos algunos consejos para eliminarlos de manera económica con bicarbonato de sodio.
Truco para eliminar puntos negros
El bicarbonato de sodio se destaca por sus propiedades exfoliantes y antibacterianas, convirtiéndolo en un remedio efectivo y seguro para eliminar los puntos negros. Su capacidad para limpiar poros obstruidos, reducir el exceso de grasa y fomentar la renovación celular contribuye significativamente a la erradicación de estos comedones de manera suave.
Una manera simple de aprovechar el bicarbonato es crear una pasta con una cucharadita del producto y unas gotas de agua. Aplica esta pasta sobre las áreas afectadas, realizando movimientos circulares suaves durante unos minutos. Posteriormente, enjuaga con agua tibia y completa tu rutina con la aplicación de tu crema hidratante habitual.
Otra opción eficaz es la elaboración de una mascarilla utilizando bicarbonato, miel y limón. La miel, con sus propiedades antibacterianas, combate las impurezas, mientras que el limón actúa como astringente y controla la producción excesiva de grasa. Mezcla una cucharada de bicarbonato con una de miel y unas gotas de jugo de limón, aplicando la mezcla sobre la piel limpia y dejándola actuar durante 15 minutos antes de enjuagar con agua tibia.
Es crucial tomar precauciones al emplear bicarbonato para eliminar puntos negros. Evita el uso excesivo, ya que podría ocasionar resequedad e irritación cutánea. Realizar una prueba de sensibilidad previa en una pequeña área de la piel es recomendable antes de aplicar el bicarbonato en el rostro. Asimismo, evita el contacto con ojos y mucosas para prevenir irritaciones. En caso de reacciones adversas como enrojecimiento o picazón, suspende su uso y enjuaga la piel con agua tibia.