Hace exactamente un mes y una semana que la vida de Magui Bravi, y la de su enamorado Octavio Cattaneo, cambió radicalmente. La llegada del pequeño Galileo modificará sus horas de sueño, prioridades y todo girará por y a través de él y sus necesidades.
Pero no fue para nada fácil el embarazó que transitó Magui Bravi, que comenzó con los primeros meses completamente normales y desde el sexto se intensificaron los estudios y análisis tras sufrir algunos inconvenientes. Y en su visita al programa “DDM”, por América, abrió su corazón y relató todo lo sucedido.
Complicaciones pre y post embarazo
El 23 de enero llegó el pequeño Galileo, por suerte para los padres sano y fuera de peligro. Pero la bailarina tuvo una cesárea de urgencia en la semana 37 tras descubrir una arteria tapada que impedía que la comida llegue en tiempo y forma al bebé en camino.
El sexto mes de embarazo marcó un antes y un después para Magui Bravi, tanto por la calma previa y miedo posterior, como por las constantes visitas al hospital para no descuidar el desarrollo de Galileo. Relató que al haber tenido tapada una arteria del útero e impedir que llegue parte de la comida al bebé, hoy lleva un régimen de alimentación mixto: entre lactancia y mamadera con leche maternizada.
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"Lo mismo me pasó con la cesárea, me hubiese encantado un parto natural pero en el momento que llegamos con una emergencia, dije que sea lo que sea, yo solo quería que el gordo estuviera bien" se sinceró la bailarina.
Una vez superado el nacimiento del bebé más allá de algunas complicaciones, Magui Bravi el mismo día de la cesárea fue diagnosticada con colestasis. “Una noche en la semana 37 empecé con mucha picazón en las manos y en los pies” describió, y Mariana Fabbiani agregó que tuvo los mismos síntomas en sus dos embarazos, y fue de urgencia a la clínica de Los Arcos.
“La colestasis es riesgoso para el bebé, no para la mamá, y tiene que ver con el meconio, la primera caca, porque se la pueden tragar" explicó la influencer, quien ha absorbido todo este conocimiento tras la llegada de Galileo y sus extensas charlas con los médicos.
Magui Bravi, apenas enterada del embarazo, no había dudado en asegurar que “quería cinco más”, pero tras descubrir la complejidad y responsabilidad que hay detrás de un embarazo y la llegada de un hijo no cambió de parecer, aunque sí reconoció que “ahora necesito tiempo, al menos para el segundo”.