El pastel de manzana es un postre clásico de la pastelería americana, la receta se caracteriza por su combinación perfecta de manzanas jugosas y especias aromáticas, siendo la canela la protagonista de su delicioso sabor. Con una textura esponjosa y jugosa, este postre versátil puede presentarse de diversas formas, desde tartaletas hasta strudels, y a menudo se acompaña con coberturas como crumble de avena o glaseado de queso crema.
La receta de este postre se ha adaptado a las preferencias de aquellos que buscan opciones más saludables. Modificaciones como la reducción del azúcar o el uso de harinas alternativas, de avena o de almedras, han transformado el clásico pastel de manzana en una deliciosa opción que se ajusta a diversas necesidades dietéticas, sin comprometer su encanto reconfortante.
A continuación te compartimos el paso a paso para que prepares este clásico pastel en su versión saludable.
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Ingredientes
- 150 gr de avena
- Agua
- 1 huevo
- 1 kg de manzana
- 1 cda de miel
- 50 gr de pasas
- Canela al gusto
Modo de preparación
Para la base de la tarta debemos triturar las hojuelas de avena hasta obtener una especie de harina.
Por otro lado, descarozamos una manzana y la cortamos en trozos para poder licuarla con 40 ml de agua y hacer un pure. Hay que hacerlo con paciencia para que quede una mezcla homogénea.
El siguiente paso es mezclar la avena con el pure de manzana y el huevo.
Cuando tengamos integrados todos los ingredientes los vertemos sobre un molde aceitado y lo distribuimos por toda la superficie para que queden la base y los bordes bien cubiertos.
Reservamos la base del pastel y comenzamos con el relleno. Para hacerlo hay que descarozar el resto de las manzanas y cortarlas en trocitos pequeños.
Después pasamos las manzanas a una sartén con un poco de agua y cocinamos a fuego lento hasta que estén blandas.
Cuando las manzanas están listas hay que pasarlas a un bol para agregar mas sabores. En este caso sumamos miel, pasas y canela a gusto.
Volcamos el relleno sobre la base, lo emparejamos bien y cocinamos en un horno precalentado a 180°C por 35 minutos.
Cuando sale del horno lo dejamos enfriar y ya esta listo para comer.