El jazmín amarillo es la mejor opción que puedes encontrar cuando lo que buscas es cubrir grandes superficies de la forma más decorativa posible, gracias a la belleza de su floración y a su vigoroso crecimiento.
Se trata de una planta endémica de China de la que existen más de 350 especies distintas y la cuales se caracterizan por su porte del tipo trepador que la lleva a transformarse en una cortina vegetal muy vistosa, siempre y cuando, se le aplique a este precioso jazmín amarillo la guía de cuidados que detallamos a continuación.
Sustrato
Esta especie ha demostrado ser muy tolerante a distintos tipos de suelo, siempre y cuando le garantice un adecuado drenaje y cuente con un pH neutro. En el caso de cultivarlo en maceta, lo mejor será combinar el sustrato universal con musgo de turba y arena a partes iguales.
Iluminación
En cuanto a la dosis de iluminación que precisa esta planta, la cual puede llegar a ser considerada maleza en algunos sitios, debemos decir que se desarrolla mejor a pleno sol y necesita recibir entre 2 y 6 horas de luz por día. Esta exposición al sol tendrá una marcada incidencia en la producción de sus delicadas flores amarillas.
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Riego
Por otro lado, el riego es un punto de cuidado sumamente importante, ya que el jazmín amarillo es intolerante a los suelos empapados. Entonces, los expertos en jardinería recomiendan aplicar riegos una vez a la semana o solo cuando puedas detectar que los primeros 3 centímetros del sustrato se encuentran completamente secos.
Temperatura
Este arbusto de follaje perenne crece mejor en climas ligeramente más cálidos y húmedos y la temperatura ideal para ellos ronda entre los 15 y los 25°C. Además, algunas especies de este ejemplar han demostrado tener una gran tolerancia a las bajas temperaturas, incluso, por debajo de los 5°C.
Abono
Con el objetivo de impulsar su espectacular floración, lo mejor es aplicar durante la primavera y el verano un fertilizante rico en fósforo. Incluso, puedes optar por un abono que contenga también una buena dosis de nitrógeno, el cual servirá para garantizar una coloración bien intensa en sus hojas. Puedes añadir el fertilizante mediante el agua de riego de manera que sus beneficios lleguen hasta las raíces del jazmín amarillo.
Poda
El momento ideal podar esta preciada planta de tallos y hojas de color verde intenso y flores fragantes es después de cada floración. Allí se deben quitar las ramas que hayan florecido hasta alcanzar un tallo lateral y las que lucen débiles o dañadas. Procura podarla con cuidado para que la planta conserve la energía para los nuevos brotes.
En conclusión, siguiendo esta guía de cuidados básicos del jazmín amarillo, tendrás la tranquilidad de saber que esta preciada planta de rápido crecimiento y flores preciosas se mantendrá lozana y saludable en todo momento.