Cada gato tiene un carácter único, pero la mayoría de estos mamíferos adora establecer relaciones con su entorno, jugar con sus juguetes y mantenerse siempre activos. Si notas que algo de esto no sucede, es una clara señal de que algo podría estar mal.
Según la etología, la rama de la biología que estudia el comportamiento de los felinos, hay 8 maneras de comprobar si tu gato se siente triste. Aquí te las contamos para que puedas identificarlas fácilmente.
Visita al veterinario
Lo primero que debes hacer es llevar a tu gato a su veterinario de confianza. Así podrás descartar cualquier malestar físico que pueda estar afectando su comportamiento. Una vez descartado, enfócate en mejorar su estado anímico.
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Cambios en el apetito
Si tu gato está triste, es probable que sus deseos alimenticios se vean alterados. Puede perder el gusto por sus bocadillos preferidos o, por el contrario, comer mucho más de lo habitual como forma de compensar su carencia emocional.
Cero comunicación
Los gatos se comunican mediante su comportamiento. Si tu felino está super silencioso, decaído y sin intenciones de comunicarse a través de maullidos y ronroneos, es un claro indicio de tristeza.
Instinto de protección
Presta atención a sus conductas. Si tu gato se esconde en lugares impensados, significa que no tiene ganas de socializar y busca un refugio alejado para protegerse, una reacción natural por instinto.
Cambios en el sueño
Si tu gato duerme mucho más de lo habitual, es una señal clara de que está alicaído. Los felinos duermen normalmente unas 16 horas al día, así que si sus horas de sueño aumentan y su estado de ánimo no mejora, es momento de actuar.
El aspecto lo dice todo
Los gatos pasan gran parte del día acicalándose para cuidar su pelaje. Si de pronto su apariencia se ve deslucida y su pelaje luce opaco, enredado o sin brillo, es probable que esté dejando de lado su limpieza debido a la angustia. También podría acicalarse en exceso.
Adiós al arenero
Una señal contundente de tristeza es que tu gato deje de usar la caja de arena para sus deposiciones. Esto es una forma de advertirte y comunicarte que algo le está sucediendo.
Más irritables que nunca
Si tu gato pasa de ser el “minino” más mimoso a actuar con total indiferencia o incluso agresividad, es probable que esté atravesando un mal momento emocional.
Conclusión
Si detectas alguna de estas señales en el comportamiento de tu gato, presta más atención, comparte juegos, acompáñalo de cerca y mímalo como nunca antes. Poco a poco, tu felino dejará de sentirse triste y desanimado.