Teniendo en cuenta que las almohadas con productos de uso diario, tienden a acumular suciedades como resto de cabello, ácaros, saliva, polvo, maquillaje y hasta sudor, algo que con el paso del tiempo puede afectar nuestro correcto descanso si no efectuamos un adecuada limpieza.
Por ese motivo, aconsejan meterlas al lavarropas 4 o 5 veces al año para mantenerlas higiénicas y en buen estado, siempre siguiendo con las indicaciones de la etiqueta de cada almohada, ya que su limpieza puede variar dependiendo el material y el relleno con el que estén elaboradas.
Entonces, si además de lavar con frecuencia las fundas de tus almohadas quieres que estas queden libres de manchas y suciedad, te traemos hoy un útil truco de limpieza para que estas queden relucientes.
Debes saber que esto puede ser de gran ayuda para impedir que tus almohadas se conviertan en el hogar de bacterias, hongos y ácaros que pueden afectar a tu salud, tu descanso y bienestar.
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El modo correcto de lavar las almohadas en el lavarropas
Si pretendes que tus almohadas queden como nuevas, deberás rociarlas con un spray limpiador en aquellas zonas donde se ven manchas amarillentas, antes de introducirlas al lavarropas.
Luego, vas a ubicar el jabón en el espacio correspondiente y no debes olvidar que nunca tienes que colocar más de 2 almohadas por lavado, justamente para forzar un centrifugado demasiado potente.
Si utilizas un producto blanqueador o enjuague adicional el resultado puede ser mucho mejor, ya que mejorará el proceso de limpieza y además sirve para eliminar cualquier resto de jabón.
Por último, solo resta llevarlas al sol para que se sequen de la forma más natural y sana posible, aunque quizás tengas que darlas vuelta para que queden completamente secas y libres de humedad en todos sus rincones.
En conclusión, gracias a este sencillo procedimiento de limpieza podrás despedirte para siempre de las almohadas que acumulan manchas y suciedad y que, de una forma u otra, pueden estar perjudicando tu descanso.