Una vez más, los científicos del mundo volvieron a ajustar las manecillas del reloj del juicio final en base a los eventos que se desarrollaron en el 2023 y la actualidad que afrontamos en el 2024.
Desde el año 1947, el Boletín de los Científicos Atómicos creo el conocido reloj del juicio final, a modo de advertencia sobre los conflictos que tienen lugar en el planeta.
La analogía plantea cuanto tiempo se espera para la llegada del fin del mundo, distancia que se actualiza cada año. A partir de su creación tras el final de la Segunda Guerra Mundial, este reloj tuvo una distancia de 7 minutos. La más lejana llegó a ser de 17 minutos, la cual se estableció a finales de la Guerra Fría con la caída del Muro de Berlín.
Pero de un tiempo a esta parte, la cuenta atrás comenzó a achicarse. Si bien desde un primer momento los científicos se basaban en la posibilidad de una guerra nuclear para establecer la referencia, lo cierto es que a partir del 2007 incluyeron la variable del cambio climático que empezaba a dar importantes muestras de su avance.
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Para este 2024, el reloj del juicio final volvió a quedar a 90 segundos al igual que el año pasado. No obstante, desde el Boletín de los Científicos Atómicos explicaron las referencias que se tomar en cuenta para la decisión.
“Los focos de conflicto en todo el mundo conllevan la amenaza de una escalada nuclear, el cambio climático ya está causando muerte y destrucción, y las tecnologías disruptivas como la IA y la investigación biológica avanzan más rápido que las regulaciones”, comenzó diciendo Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del boletín a la agencia Reuters.
Armas nucleares
Por un lado, la invasión Rusia en Ucrania y el conflicto desatado en la Franja de Gaza entre el estado de Israel y Hamas, se llevan gran parte de la atención de los científicos encargados de ajustar las manecillas del reloj.
“Parece lejano un final de la guerra de Rusia en Ucrania, y el uso de armas nucleares por parte de Rusia en ese conflicto sigue siendo una seria posibilidad. En el último año, Rusia envió numerosas señales nucleares preocupantes” manifestó Rachel Bronson, haciendo hincapié en el poderío nuclear y armamentístico de países como Rusia y Estados Unidos, quienes poseen casi el 90% de las cabezas nucleares del mundo.
A esto se le suma la posibilidad de que el conflicto bélico se extienda por la región y convoque a nuevas potencias nucleares aumentando las posibilidades de la aniquilación.
Cambio climático
Por otra parte, el aumento de las temperaturas a lo largo y ancho del globo no pasaron desapercibidas para los miembros del Boletín de los Científicos Atómicos. En este sentido, el 2023 fue declarado por la NASA como el año más caluroso de todos los tiempos.
“Tanto las temperaturas globales como las de la superficie marina del Atlántico Norte batieron récords, y el hielo marino antártico alcanzó su extensión diaria más baja desde la llegada de los datos por satélite” agregó Rachel Bronson.
El reloj del juicio final fue creado por científicos de la talla de Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer. A lo largo de estos años, ha logrado retroceder en base a tratados como la Reducción de Armas Estratégicas en 1991 y los acuerdos nucleares y climáticos en 2016.