El yogurt tuvo sus orígenes hace miles de años y con el paso del tiempo ha deleitado a diversas culturas con su sabor único y sus propiedades nutritivas. Originario de las regiones montañosas de Turquía, ha viajado a través de los siglos, adoptando diferentes formas y variantes en todo el mundo. La receta abarca su proceso de fermentación natural, que transforma la leche en una deliciosa mezcla de cremosidad y acidez.
Caracterizado por su textura suave y su perfil de sabor versátil, el yogurt se ha convertido en un ingrediente esencial en la cocina de todo el mundo. Hoy te traemos la receta perfecta para que lo prepares en casa, con un secreto para lograr que quede bien firme y suave al paladar.
Sigue leyendo con atención que a continuación te dejamos los ingredientes y el paso a paso detallado para que consigas un yogurt perfecto.
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Ingredientes
- 1 litro de leche entera
- 120 gr de yogurt natural
- 1 cucharada llena de maicena (20gr)
Modo de preparación
En primer lugar, hay que poner la leche en una cacerola. Después agregamos una cucharada bien colmada de maicena y mezclamos bien, asegurándonos de que la maicena se disuelva totalmente.
El truco de esta receta es poner la maicena, disolverla y después llevarla a calentar a fuego alto hasta que hierva. De esta manera el yogurt va a quedar mucho mas espeso.
Mientras la leche se calienta debemos remover de vez en cuando para que no se formen grumos y una vez que hierva bajamos el fuego para que no se desborde y dejamos hervir por 10 minutos, removiendo suavemente.
Después de retirarla del fuego hay que dejar que entibie hasta alcanzar los 60°C. Para chequear la temperatura puedes usar un termómetro o meter el dedo meñique en la leche y ver si soporta el calor contando hasta 10.
El siguiente paso es calentar el horno a 100°C durante 5 minutos y luego apagarlo. De esta manera vamos a crear un ambiente fermentación dentro del horno, que es entre 40 y 45°C de temperatura.
Cuando la leche ya este aproximadamente a 60°C agregamos el yogurt y mezclamos bien para integrarlo. Este contiene todas las bacterias necesarias para hacer más cantidad de yogurt.
Después lo pasamos a un recipiente grande o varios individuales y los tapamos con su tapa o con papel film.
Disponemos los recipientes con el yogurt sobre una tabla o una superficie plana cubierta con una toalla y los envolvemos en dos capas mas de toallas o repasadores para mantener la temperatura.
Una vez envueltos los pasamos al horno que debe estar apagado, lo cerramos y lo dejamos allí por 8 horas para que fermente y consiga la consistencia deseada.
Transcurridas las 8 horas podemos destapar el yogurt y ponerlo en la heladera por al menos 4 horas para disfrutarlo bien fresco.
Con esta receta se consigue un litro de yogurt natural, nutritivo, super versátil para agregar a comidas dulces o salados y con una sabor y textura para destacar.