Las altas temperaturas del verano nos invitan a aprovechar los días al aire libre. Sin embargo, la presencia de algunos insectos podría intervenir en la relajación. Es por ello que hoy te traemos tres repelentes caseros para ahuyentarlos de forma natural.
Cabe destacar que estos repelentes caseros llevan como ingredientes aceites naturales que cumplen la función de ahuyentar insectos (entre otras) como por ejemplo el aceite de neem o los aceites esenciales a base de menta, lavanda, clavos de olor, entre otras fragancias.
En este caso, dejaremos dos para ser utilizados por adultos, mientras que el último estará destinado a los niños pequeños y embarazadas. Notarás que en todos los casos estos repelentes caseros se confeccionan a partir de aceites esenciales, consiguiendo excelentes resultados y ricas fragancias.
Aceite de neem
Para todos aquellos relacionados con el cultivo hogareño, el aceite de neem será un conocido aliado para el jardín o la huerta. En tanto, para quienes no lo conocen, les contamos que este aceite esencial tiene la capacidad de repeler distintos insectos y se pude conseguir en cualquier comercio del rubro.
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Por otra parte, el aceite de neem contiene un aroma muy espacial que para algunas personas puede ser desagradable. Si eres de esos, te enseñaremos a “camuflar” ese olor para que puedas utilizarlo sin problemas.
Yendo directamente a la receta, lo que debemos hacer será mezclar en un atomizador de 100 ml, unos 60 ml de agua e incorporamos 15 gotas de aceite de neem. Una vez hecho esto, completamos el recipiente con agua y agitamos para que se incorporen el aceite y el agua.
Luego, ya podremos utilizarlo para repeler las moscas, mosquitos y tábanos del ambiente de manera muy natural. Si el aroma del aceite neem no es tu agrado, puedes perfumar tu repelente casero con aceites esenciales que también funcionan como por ejemplo te tree (10 gotas) y aceite de calvo de olor (10 gotas).
En el caso de que no quieras utilizar el aceite neem (el cual es el más efectivo a la hora de repeler insectos) puedes combinar el agua (60ml) con aceites esenciales que tengan las propiedades de ahuyentar moscas y mosquitos. Entre ellos están la albahaca, cedro, citronela, clavo de olor, eucaliptos, geranio, lavanda, lemon gras, menta y te tree. La relación para la mezcla se comprende de 100 ml de agua con 20 a 60 gotas de aceites esenciales.
Por otra parte, podemos conseguir el mismo resultado creando un bálsamo a base de aceite de almendras y oliva. Para ello mezclamos 100 ml de aceite con 15 gotas de aceite de neem y otras 30 gotas de aceite de lavanda, 20 de menta y 5 de aceite de clavo de olor para perfumar. Mezclamos bien y ya podemos untar el repente casero sobre nuestra piel. Al tener aceite de almendras u oliva, será necesario que evitemos la exposición directa al sol dado que puede incrementar las quemaduras en la piel.
Repelente exterior
En la misma línea, se pude conseguir un excelente repelente de exteriores combinando agua y aceite de neem. Para ello, debemos mezclar 30 ml de aceite de neem en un bidón de agua de 5 litros.
Cada vez que lo pasemos al rociador debemos mezclarlos bien para lograr que se unifiquen el aceite y el agua. Con esto, el repelente casero estará listo para prevenir la aparición de moscas, mosquitos y tábanos en las zonas comunes de la casa. También lo podemos utilizar para rociar sobre puertas y ventanas.
Repelente para niños
Por último, dejaremos una receta para un repelente casero destinado a niños pequeños y embarazadas. El mismo se hace a base de aceite de oliva o de almendras.
Lo colocamos en un recipiente y por cada 20 ml de aceite, incorporaremos 5 clavos de olor (no el aceite esencial) que se pueden conseguir en cualquier dietética. Lo dejamos macerar al menos una semana en un lugar oscuro y fresco y ya tendremos un excelente y efectivo repelente casero para que todos disfruten del aire libre durante la temporada de verano.