Luego del fallecimiento de Silvina Luna, el mundo del espectáculo quedó conmocionado y dolido, apuntando sus cañones a la figura del médico Aníbal Lotoki, responsable de la operación que puso en riego la vida de la actriz. En este caso quien salió a contar su historia fue Virginia Gallardo.
A raíz de ello, fueron muchos las modelos y actrices que se manifestaron contra el reconocido cirujano plástico, dejando en el aire y los medios comentarios de todo tipo. En ese sentido, Virginia Gallardo decidió dar a conocer su experiencia tras pasar por el quirófano de Lotoki.
Siendo parte del programa Socios del Espectáculo (El Trece) Gallardo contó su experiencia personal recordando los años donde todavía era una joven de 20 años.
Así fue que reconoció que confió en los trabajos del médico dado que una amiga de ella formaba parte del equipo de Lotoki siendo la secretaria y recepcionista. “Cada vez que iba me volvía loca. Me decía: 'Si es una pavada, son quince minutos nena. Te vas caminando'. Yo le decía 'no, gracias'” comenzó diciendo Virginia.
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En ese momento, el propio conductor de Socios Adrián Pallares puso el foco en la popularidad que Gallardo tenía por esos años siendo parte del programa televisivo de Gerardo Sofóvich, algo que sin dudas aumentaba el deseo de parte de Lotoki para hacerse conocido en el rubro.
"Me volvían loca a diario. Yo decía: 'No, pero de verdad, no quiero'. La realidad es que yo reincidía en ese consultorio, iba a tomar mate, lo veía a él trabajando, veía cola de gente que venía. Él cobraba 2 mil dólares. Yo esa información la tenía por mi amiga Majo, que era la recepcionista" agregó Virginia Gallardo.
Punto de quiebre
Continuando con el relato, la modelo y actriz recordó el momento en que sufrió una ruptura en un tendón en medio de una obra que llevaba adelante con Ricardo Fort. A raíz del hecho, mencionó que quedó inhabilitada para continuar trabajando y con mucho dolor.
Así fue que Virginia Gallardo decidió ir a ver al médico y mencionó que “La primera mediación que yo tengo era 'por favor decime las cosas en la cara' porque yo me moría del dolor. Él me decía: 'Es re normal, venite que yo lo soluciono'. Y yo me inyectaba, me inyectaba y me inyectaba. Y cuando logré que me diga qué era lo que me ponía en la mediación era anestesia” concluyó demostrando su angustia.
(Fuente: El Trece).