Muchas personas prefieren tener un perro o un gato como mascota, pero ¿qué pasa si queremos tener lo mejor de ambos mundos? Existen algunas razas de perro que tienen rasgos muy parecidos a los de los gatos, tanto en su aspecto físico como en su personalidad.
En esta nota te contamos cuáles son estas razas de perro, en qué sentido se comportan como un gato. Para ello, nos basamos en la información recopilada de diferentes referentes en etología canina y felina que habitualmente publican en las redes.
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Chihuahua
Los chihuahuas son perros de tamaño pequeño que se adaptan muy bien a los espacios reducidos. Son muy fieles a sus dueños y les encanta recibir mimos y atención. Según una hipótesis de la influencia ambiental, afirma que el comportamiento de los animales puede modificarse por el efecto del entorno en el que viven.
Por ejemplo, algunos perros domésticos, como el chihuahua, podrían haber adoptado conductas más felinas al convivir con gatos o con humanos que los tratan como tales. Así, aprenderían a imitar algunos gestos o sonidos de los gatos para comunicarse o para obtener atención.
Pomeranias
Si bien estos perros destacan por disfrutar un poco más la calle, son animales que prefieren estar bastante tiempo en su casa y al mismo tiempo su personalidad es muy marcada por lo que suelen parecer un gato, es importante que cuando se los educa se haga de forma firme ya que pueden ser muy rebeldes. Los pomeranias son perros de pelo largo y esponjoso que recuerdan a los gatos persas.
Son muy inteligentes y curiosos, pero también muy orgullosos y tercos. Les gusta jugar y divertirse, pero también valoran su espacio y su tranquilidad. Según otra hipótesis de la influencia ambiental, estos perros con actitud de gato, no siempre obedecen a sus dueños y prefieren hacer las cosas a su manera. Algunos estudios específicos sostienen que necesitan una buena socialización desde cachorros para evitar que se incline hacia ese tipo de comportamientos.
Shiba Inu
Estos son animales que proceden de Japón y los mismos cuentan con un aspecto físico similar al del gato, pero lo que más los asemeja a los felinos es que tienen un carácter muy independiente así como también lo pulcros que son ya que aman limpiarse a sí mismos y tener su propio espacio.
Según la hipótesis de la convergencia evolutiva, que sostiene que especies distintas pueden desarrollar rasgos similares cuando se adaptan a condiciones ambientales parecidas. Por ejemplo, algunos perros primitivos, como el shiba inu o el basenji, podrían haber adquirido hábitos más felinos al vivir en zonas montañosas o boscosas, donde la caza y la supervivencia requerían de mayor agilidad, sigilo y autonomía.
Cavalier King Charles Spaniel
Por último tenemos a un perro que a simple vista no se parece a los gatos, pero tienen un rasgo que comparten con ellos, ser el centro de atención, pues esta raza destaca por ser presumida.
Finalmente, otra hipótesis es la hipótesis de la variabilidad individual, que reconoce que cada animal es único y tiene su propia personalidad, que puede ser más o menos compatible con la de los gatos. Por ejemplo, algunos perros, como el cavalier king charles spaniel o el bichón maltés, podrían tener una personalidad más felina por su temperamento más tranquilo, curioso y caprichoso. Estos rasgos podrían ser innatos o adquiridos por la crianza o la experiencia