En un mundo que parece girar cada vez más rápido, encontrar calma y frescura puede ser un desafío. Es ahí donde el eucalipto entra en escena, con su aroma puro y cautivante que nos transporta a la naturaleza en un abrir y cerrar de ojos. Pero este árbol versátil es mucho más que una simple fragancia, su agua macerada es un tesoro repleto de beneficios.
El agua de eucalipto, a pesar de su facilidad de preparación, requiere paciencia, ya que necesita varios días de maceración para liberar todo su potencial. Sin embargo, cada gota destila frescura y salud.
El eucalipto es un aliado excepcional en la lucha contra los microorganismos dañinos. Sus compuestos volátiles se concentran en esta agua milagrosa, otorgándole propiedades antisépticas, expectorantes y antiinflamatorias. Es perfecto para purificar el ambiente, aliviar la respiración y desinfectar espacios y objetos expuestos a hongos y virus.
Así que, si buscas un método natural y efectivo para mantener tu entorno limpio y tu salud en óptimas condiciones, el agua de eucalipto es la respuesta que has estado esperando. Sigue leyendo para descubrir cómo este simple ritual puede transformar tu vida cotidiana.
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Agua de eucalipto
Para hacer esta mágica agua natural debes conseguir hojas secas para obtener un aroma mas mentolado. Puedes utilizar cualquier variedad, pero los de hojas redondas son mas aromáticos.
Si vas a colocar el tallo, tienes que asegurarte que este esté bien seco, debe quebrarse, no mantenerse flexible.
La cantidad de eucalipto a utilizar va a depender de que tan intensa quieres el agua. No tiene que quedar demasiado apretada para que el líquido pueda moverse dentro.
Además del eucalipto y un recipiente de vidrio, también vas a necesitar agua mineral o destilada y alcohol cereal o apto alimento de 96%.
Para prepararla primero toma el frasco y coloca el eucalipto dentro. Después, añade 3 partes con agua y el resto, que serían 7 partes, cúbrelo con alcohol.
Tápalo bien, etiquétalo con la fecha y guárdalo en la oscuridad por 40 días como mínimo. Mientras más tiempo pase macerándose, mas aroma extraerá.
Cuando ya puedas y quieras usarlo, filtra la preparación para utilizar solo el líquido.
Pásalo a un pulverizador y úsalo en casa para aromatizar y aprovechar todas las propiedades del eucalipto.