Las kokedamas son una forma original y creativa de cultivar plantas sin maceta, usando solo una bola de musgo y sustrato. Esta técnica japonesa, cuyo nombre significa “bola de musgo”, se ha popularizado en los últimos años por su belleza, sencillez y sus usos en la decoración.
Por ello hoy, nos sumergimos en el fascinante mundo de las kokedamas y te compartiremos una guía sencilla para que aprendas a hacer la tuya. Esta planta cuidadosamente enraizada, rodeada de una esfera de tierra y musgo, es una verdadera joya. Además, estas maravillas botánicas, añaden un toque de magia a la decoración tus espacios así como también, ofrecen una serie de beneficios que te sorprenderán.
Además de su aspecto visualmente atractivo, las kokedamas son una opción maravillosa para aquellos que pretenden agregar un poco de naturaleza a sus hogares de forma ecológica y decorativa. Gracias a su diseño único, requieren un cuidado mínimo, así que olvídate de macetas voluminosas y complicadas, el riego es sencillo y casi intuitivo.
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Se pueden realizar con la mayoría de las plantas, por lo que puedes jugar con todo tu jardín. Solo debes tener en cuenta cómo responden a los trasplantes y su estado vegetativo para trabajar con más o menos cuidado.
Cómo hacer kokedamas en casa
El primer paso para hacer kokedamas en casa es elegir las plantas adecuadas. Si bien las más habituales que puedes usar son las orquídeas, helechos, coleos, suculentas de todo tipo y plantas colgantes, algunos de los secretos más importantes es que la planta que hayas seleccionado tolere bien la humedad, sea de crecimiento lento, de un tamaño no muy grande, o bien, que no tenga raíces demasiado extensas.
Esto te permitirá mantener la planta durante todo su ciclo de vida sin necesidad de cambiarla de bola, o bien de tener que ampliarla muy a menudo.
Para el sustrato necesitas una mezcla de tierra para macetas y musgo sphagnum. Este último ayuda a mantener la humedad y proporciona un medio para crear la esfera.
También necesitarás hilo de algodón para envolver y sostener la esfera de tierra y musgo. Tijeras para cortar el hilo y recortar los excesos y agua para humedecer el musgo y regarlas.
Por último, elige el lugar donde colocarás tus kokedamas. Puedes hacerlo en recipientes, o bien, colgarlas en ganchos para que se luzcan en la decoración de tus ambientes.
Una vez elegida la planta y el espacio, mezcla el sustrato con una pequeña cantidad de musgo húmedo hasta que obtengas una mezcla homogénea y compacta.
El primer paso para la creación de nuestra planta kokedama tras reunir el material necesario, es hacer la bola de kokedama apretando y modelando la turba con el sustrato de bonsais mientras añades un puñado de arena. En el caso que no hayas conseguido sustrato para Bonsai, lo ideal y recomendable es que mezcles arcilla, 3 partes de turba y un poco de arena fina (como la que habitualmente se encuentra al margen de los ríos).
Procura que la bola sea lo más redonda posible, a la vez que vas manteniendo la humedad de la tierra lo que también le aporta oxigenación. Ahora bien, si al preparar la bola sientes que la tierra se seca, intenta humedecer tus manos con agua mineral.
Una vez moldeada la bola, deberás crear un hueco en ella, con movimientos suaves e intentando hacer la cavidad lo más centrada posible.
Ahora, ha llegado el momento de introducir la planta en el medio de nuestra kokedama, para ello primero asegúrate que las raíces no excedan el largo de la cavidad, y una vez que has introducido la planta, agrega más de nuestra mezcla de tierra y sustrato hasta asegurar que ninguna raíz es observable desde la parte exterior de la bola como muestra la imágen a continuación.
A continuación, utiliza el hilo de algodón para envolver la bola, para ello, trata de dar la suficiente cantidad de vueltas como si fuera una telaraña, esto hará que el material se mantenga más unido y la bola que armamos sea más estable.
Ahora es tiempo de humedecer el musgo sphagnum con el rociador, y luego apoya la bola en el medio. Con paciencia, comienza a envolver la bola de sustrato con el musgo.
El musgo facilitará que se mantenga la humedad adecuada en el sustrato, y además le dará un toque especial a la decoración final de nuestra planta kokedama. Por último, utiliza el hilo de algodón para envolver el musgo y asegurar todo en su lugar. Realiza varias vueltas de hilo para lograr de que la esfera esté bien sujeta. Luego corta el hilo, dejando suficiente longitud para colgar la kokedama en caso de que quieras hacerla colgante.
Cuidados diarios para que dure muchos años
Entre los principales cuidados, destacamos aquellos que deberías prestar atención desde el primer día y que te nombramos a continuación:
- No la expongas al sol directo, sus hojas pueden quemarse o el musgo resecarse demasiado y perder toda su humedad.
- Si consideras que la regaste demasiado tiempo, nunca aprietes la bola para escurrir el agua, solo deja que drene todo lo que la planta necesite.
- Si vives en una región de clima seco, rocía las hojas de la planta, siempre y cuando estas estén fuera del alcance del sol, sino sus hojas comenzarán a ponerse amarillas.
- Por último, riega tu planta kokedama con la técnica de inmersión o por bandeja, se cual fuere, para aplicarla, sólo tienes que esperar que el musgo esté bastante seco.
Esperamos hayas disfrutado de este artículo y pronto te animes a preparar tu planta de kokedama para darle ese toque especial a la decoración del hogar.