Aunque no lo creas, puedes convertir algo tan común como una llanta de bicicleta en un elemento decorativo que no solo es funcional, sino que también se convierte en un lugar acogedor para organizar los adorados autitos y juguetes de tus pequeños. La magia de esta idea de decoración radica en esa transformación, en darle una nueva vida a objetos que quizás ya no sirven para su propósito original.
En esta oportunidad te mostraremos lo sencillo y gratificante que es convertir una llanta de bicicleta y unas maderas en una repisa decorativa ideal para la habitación de los niños, proporcionando una solución ingeniosa para mantener sus juguetes ordenados mientras añades un toque creativo y original a la decoración.
Haz tu propia repisa en casa
Para hacer esta pieza útil y decorativa necesitas una llanta de bicicleta rodado 26, nueve maderas de diferentes tamaños y de 2 centímetros de grosor, del mismo ancho que la llanta, un taladro y tornillos para madera de una pulgada, lija y sellador.
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Primero tienes que marcar el diámetro de la llanta en una madera o un cartón para poder cortar las maderas.
Una madera debe ir a la mitad, por lo tanto, debe ser del mismo diámetro de la llanta. Luego tienes que cortar solo de 4 medidas diferentes, ya que irán por arriba y por debajo de la madera del centro. Debes tener en cuenta que tienen que ir separadas por 4 centímetros de distancia.
Después de poner todas las maderas que deben quedar sostenidas en el interior de la llanta tienes que asegurarlas con tornillos para madera.
El siguiente paso es lijar las maderas para dar una mejor terminación y finalmente tienes que aplicar dos manos de fijador, tanto a las maderas como a la llanta. Puedes usar pincel o si tienes un soplete mucho mejor.
Una vez que el fijador se seque puedes colgar esta repisa y disfrutar de una decoración original y hermosa.