¿Sabías que puedes hacer aromaterapia con las flores que tienes en tu jardín? La aromaterapia es una técnica natural que utiliza los aromas de las plantas para mejorar la salud física, mental y emocional. Los aceites esenciales son los extractos concentrados de las plantas que contienen sus principios activos y su fragancia. Se pueden usar de diferentes formas, como en masajes, baños, inhalaciones, difusores o compresas.
En esta nota te vamos a enseñar cómo puedes crear tus propios aceites esenciales con las flores del jardín y aprovechar todos sus beneficios. Solo necesitas tener un alambique, que es un aparato que sirve para destilar el aceite esencial de las plantas mediante el vapor de agua. Puedes comprar uno por internet o hacerlo tú mismo con materiales caseros. También necesitas tener plantas aromáticas frescas o secas, preferiblemente de tu propio jardín, y agua destilada.
Sucede que la aromaterapia es una técnica natural que utiliza los aromas de las plantas y las flores para mejorar la salud física, mental y emocional mediante distintos métodos, como por ejemplo masajes, baños, inhalaciones, difusores o compresas.
Ante esto, te vamos a enseñar a crear tus propios aceites esenciales con las flores del jardín para poder aprovechar todos sus beneficios. Solo necesitas tener un alambique, que es un aparato que sirve para destilar el aceite esencial de las plantas mediante el vapor de agua. También necesitas tener plantas aromáticas frescas o secas y agua destilada.
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Pasos para preparar aceites esenciales
Llena la olla con agua destilada hasta la mitad y lleva al fuego.
Luego, coloca el recipiente metálico dentro de la olla, flotando sobre el agua. Este será el recipiente donde se recogerá el aceite esencial.
A continuación, vas a cortar las plantas aromáticas en trozos pequeños y ubicarlas sobre la superficie del agua. Puedes usar una sola planta o combinar varias según tus preferencias.
Seguidamente, coloca la tapa invertida sobre la olla y pon un peso sobre ella para que no se mueva. La manija de la tapa debe quedar dentro del recipiente metálico.
Conecta un extremo del tubo al pomo de la tapa y el otro extremo a un grifo o a otro recipiente con agua fría. El tubo servirá para enfriar el vapor que se genera dentro de la olla y convertirlo en líquido.
Deja que el agua hierva a fuego lento durante unas dos horas, vigilando que no se evapore por completo. El vapor arrastra el aceite esencial de las plantas y se condensa en el tubo. El líquido resultante caerá en el recipiente metálico.
Por último, apaga el fuego y deja que todo se enfríe. Retira el recipiente metálico con cuidado y separa el aceite esencial del agua con una jeringa o un embudo. El aceite esencial quedará flotando sobre el agua por ser menos denso. Guárdalo en un frasco oscuro y etiquétalo con el nombre de la planta y la fecha.
De esta manera, obtendrás un aceite esencial casero perfecto para usar en aromaterapia, siendo la lavanda, el romero, la menta, el eucalipto, el limón, la naranja, el tomillo y la salvia las plantas más usadas.
Cómo aprovechar la aromaterapia en cada ambiente del hogar
Las plantas aromáticas son una excelente opción para tener activa la aromaterapia en tu casa, ya que te ofrecen beneficios para la salud, el bienestar y el ambiente. Según el tipo de planta, puedes usarla para relajar, estimular, desinfectar o perfumar cada espacio de tu hogar. Ante esto, te dejamos algunas sugerencias de las especies perfectas para cada ambiente.
Para el Dormitorio
La lavanda es una de las plantas aromáticas más adecuadas para el dormitorio, ya que tiene propiedades relajantes, calmantes y sedantes. Su aroma ayuda a conciliar el sueño, reducir el estrés y aliviar el dolor de cabeza. Puedes incluir una maceta de lavanda en tu mesita de luz o usar un difusor con este aroma.
Para el baño
El eucalipto es una planta aromática que puede aportar frescura, limpieza y desinfección al baño. Su aroma es estimulante, descongestionante y antiséptico. En este caso, puedes colgar unas ramas de eucalipto en la ducha o simplemente usar un spray con aceite esencial de eucalipto.
Para la cocina
El romero es una planta aromática que puede dar un toque de sabor y aroma a tus platos, además de tener propiedades digestivas, antioxidantes y antibacterianas. Su aroma es intenso, balsámico y estimulante. La forma más sencilla de tenerla siempre cerca es cultivarlo en maceta o creando un limpiador casero con sus hojas.
Para la sala
La menta es una planta aromática que puede crear un ambiente fresco, agradable y energizante en la sala. Su aroma es refrescante, mentolado y revitalizante. Puedes colocar una maceta de menta en la mesa o usar un ambientador casero con agua y aceite esencial de menta.
En definitiva, con estas sugerencias y consejos, a través de las flores de tu jardín, conseguirás que la aromaterapia esté presente en todos los ambientes de tu hogar, donde las exquisitas fragancias de estas plantas te mantendrán siempre conforme con lo bien que huele tu hogar, pero además te sentirás enérgico y con muy buen humor.