Si te gusta disfrutar de meriendas o desayunos ricos, con bocados esponjosos y deliciosos, tienes que probar esta receta de origen turco. Se prepara con muy pocos ingredientes, entre ellos leche, huevos y harina.
Pero ojo, no te dejes engañar por su aparente sencillez. Como cualquier bizcocho esponjoso y hojaldrado, esta receta requiere su tiempo de preparación y paciencia. Pero te aseguramos que cada minuto invertido vale la pena, ya que el resultado final será un placer para tu paladar. Así que, prepárate para descubrir el secreto detrás de estos bollos turcos y conquistar tus mañanas y tardes con un toque de encanto oriental.
Ingredientes
- 300 ml de leche tibia
- 100 gramos de azúcar
- 8 g de levadura seca
- 2 huevos
- 1 clara de huevo
- 20 ml de aceite vegetal
- 550 g de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de sal
Para la cobertura
- 1 yema de huevo
- 2 cucharaditas de leche
- Azúcar glas
Modo de preparación
El primer paso de esta receta es hacer un prefermento mezclando le leche, la azúcar y la levadura en un bol. Después tienes que taparlo y dejarlo reposar 5 minutos.
Te podría interesar
Luego del tiempo de reposo tienes que volver a mezclar los ingredientes y agregar el huevo, la clara y el aceite.
A continuación, tienes que agregar la harina previamente tamizada y la sal. Mezcla con una cuchara o una espátula hasta que no veas restos de harina.
Después añade un poco más de harina y amasa con la mano hasta formar un bollo que tienes que volcar en una mesada engrasada con aceite y continuar amasando hasta que quede liso y suave.
Ahora es momento de que la masa descanse. Tienes que colocarla en un bol untado con aceite vegetal, taparlo con papel film y dejarlo en un lugar cálido por 1 hora.
Después de ese tiempo, desgacifica la masa aplastándola y amasando suavemente.
Luego retírala del bol, forma un bollo y divídelo en 2 partes. Con cada mitad tienes que formar una especie de cilindro y dividirla en 6 partes a cada una.
Forma pequeños bollos y déjalos sobre una tabla. Tápalos y déjalos descansar nuevamente, esta vez por 20 minutos.
Luego, estira cada uno de los bollos hasta formar un disco de medio centímetro de espesor y córtalo en 4 partes.
A continuación tienes que darle la forma a este clásico bocado turco. Primero tienes que apilar las 4 partes de masa, una encima de otra, luego tienes que presionar en el centro con un palito, sin llegar hasta el final.
Por último, tienes que juntar los extremos de cada capa de masa en el centro y presionarlos para que queden seguros.
Repite este procedimiento con el resto de los bollos y cuando estén listos colócalos en una placa para horno cubierta con papel de horno, tápalos y déjalos descansar por 20 minutos más.
Haz una mezcla con una yema de huevo y leche para pincelar cada bocadito y que queden bien brillosos.
Hornea en un horno precalentado a 180°C durante 20-25 minutos. Cuando salen del horno espolvorea con azúcar glas y listo. Como último paso solo resta disfrutar esta receta.