En esta receta las manzanas son las verdaderas protagonistas, ya que se lucen en cada bocado con su sabor jugoso y natural. A diferencia de las típicas mil hojas que llevan mucha masa, aquí encontrarás que el equilibrio perfecto se logra con más fruta que masa, lo que resulta en un postre o merienda que no puedes perderte.
El secreto de esta receta en la mezcla de la masa con las manzanas y en la combinación de sabores. Además, su textura crujiente y el dulzor natural de la fruta hacen que cada bocado sea una verdadera experiencia para el paladar.
Ingredientes
- 100 gr de harina de avena o avena en hojuelas
- 50 gr de fécula de maíz
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 2 huevos
- 90 gr de azúcar
- 100 gr de yogurt natural sin azúcar
- Ralladura de 1 limón
- 3 manzanas grandes (500 gramos)
- Jugo de 1/2 limón
- Aceite
Modo de preparación
En caso de que no tengas harina de avena para hacer esta receta, puedes moler hojuelas de avena hasta que queden hechas polvo. Una vez que tengas la harina colócala en un recipiente y mézclala junto con la fécula de maíz. A continuación agrega el polvo de hornear, la sal y continúa mezclando para integrar todo, luego reserva hasta mas tarde.
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En otro recipiente agrega los huevos y el azúcar o el endulzante de tu preferencia y bate hasta que espumen.
Luego agrega el yogurt, que puedes reemplazar por leche de origen animal o vegetal. También incorpora en este paso la ralladura de limón para agregar ese toque cítrico delicioso. Es importante que solo ralles la parte de color ya que lo blanco aporta un gusto amargo y podría cambiar el sabor de la receta.
Mezcla muy bien todos los ingredientes y reserva.
Por otro lado, pela y corta las manzanas a la mitad, retírales el corazón y córtalas en láminas muy finas, puedes usar una mandolina, un cuchillo o el lateral de algunos ralladores y por último rocíalas con el jugo de limón para que no se oxiden.
El siguiente paso es tomar la mezcla de huevos, azúcar y yogurt y poco a poco tienes que integrar la mezcla de los secos. Bate muy bien para que no se formen grumos y consigas una masa lisa y homogénea.
Cuando tengas la masa lista, agrega las manzanas de a poco, en dos o tres veces y mezcla suavemente hasta que todas queden incorporadas en la preparación.
Para cocinar la milhojas vas a necesitar un molde apto para horno de aproximadamente 20 centímetros de diámetro. Tienes que cubrirlo con papel manteca en la base y bordes y pincelarlo con aceite en toda la superficie.
Agrega toda la preparación en el molde y aplasta cuidadosamente las mazanas de forma tal que no queden huecos.
Hornea en un horno precalentado a 180°C por 40 minutos aproximadamente. Para comprobarlo puedes pinchar el centro con un cuchillo y si este sale limpio es porque hecha.
Una vez que sale del horno deja entibiar la mil hojas y luego desmóldala. Una vez que esté completamente fría corta porciones y disfruta esta increíble receta.