En el día de hoy te tramos una nueva receta dulce. Esta vez es el turno del bizcocho marroquí de Écija, una preparación sencilla con un resultado increíble. Conseguirás un bizcocho húmedo, esponjoso, con una cobertura dulce y muy delicioso.
Antes de pasar a los ingredientes y el paso a paso quiero hablarte un poco de la historia de esta receta. Curiosamente este bizcocho no es proveniente de Marruecos, si no que sus orígenes se remontan a un convento de Écija y sus fundadoras eran apellido Marroquí.
Hace más de 100 años, las monjas que estaban allí preparaban esta delicia y fueron compartiendo la receta con las nuevas hermanas que llegaban, así se fue extendiendo por toda la región.
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En internet se pueden encontrar varias recetas para prepararlo, pero hoy te compartiremos los secretos para que te salga igual que el original. Tienes que tener en cuenta que los ingredientes a continuación son para un molde de aproximadamente 30x20 cm y 7,5 de alto.
Ingredientes
- 5 huevos
- 250 gr de azúcar
- 100 gr de almidón de trigo o maicena
Para el glaseado
- 225 gr de azúcar glas
- Agua
Modo de preparación
Para empezar la receta debes colocar los huevos a temperatura ambiente junto con la azúcar y batir por 15 minutos a velocidad media, el batido es clave para conseguir un buen bizcocho. La preparación debe duplicar o triplicar su volumen, tomar un color blanquecino y una consistencia espesa.
A continuación debes integrar el almidón poco a poco, mientras mezclas con movimientos envolventes para no romper con la esponjosidad.
Una vez que tienes lista la masa, prepara el molde. Rocíalo con un poco de spray desmoldante y coloca un rectángulo de papel manteca en la base y deja que sobresalga por los bordes para poder desmoldarlo más fácil. Luego vuelca la preparación.
Debes hornearlo en un horno precalentado a 180°C con calor solo en la parte de abajo por 25 minutos.
El bizcocho no debe dorarse demasiado y tiene que hacerse una pequeña capa arriba pero no demasiado gruesa ni quebradiza.
Una vez que sale del horno, mientras se enfría, prepara el glaseado añadiendo agua a temperatura ambiente poco a poco al azúcar, hasta conseguir una preparación homogénea y liguero.
Cubre todo el bizcocho con el glaseado y luego desmóldalo.
Corta porciones triangulares como en el clásico bizcocho Marroquí y disfruta de esta bellísima e histórica receta.