Los beneficios de las lentejas para la salud de las personas son bien conocidos, pero entre sus múltiples usos y aplicaciones en distintas recetas, las suculentas del hogar agradecerán su aplicación gracias a sus propiedades para favorecer el crecimiento y cuidado de las raíces, el sustrato y sus flores.
Con la siguiente guía paso a paso, crea un potente y eficaz fertilizante para aplicar periódicamente a tus suculentas y que se beneficien con sus propiedades de calcio, fósforo y zinc, luzcan radiantes, crezcan en óptimas condiciones con sus tonalidades características y una asombrosa frondosidad.
Fertilizante casero para las suculentas
Al necesitarse un solo ingrediente es muy simple realizar este poderoso y efectivo abono para las plantas del jardín. En primer lugar se hierven las lentejas por 15 minutos.
Se deja enfriar un rato, se remueve un poco del líquido restante y se vierte el contenido a una licuadora para triturar por completo la preparación.
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En la segunda parte del procedimiento se cuela el resultado final y se mezcla con agua filtrada o de lluvia para que el fertilizante esté listo para su aplicación. Se debe utilizar en forma de riego y las proporciones van a variar según la demanda de cada suculenta del jardín.
Las lentejas aportan un gran contenido de fibra, pero también poseen calcio, fósforo, potasio, magnesio y zinc, que favorecerá a las suculentas a que crezcan y se fortalezcan sus raíces. El fertilizante las estimula para que absorban todos los nutrientes necesarios y, según sea la especie, se llenen de flores.
Pero esta preparación casera esconde otro gran beneficio para las plantas: y es su función para ahuyentar a las plagas. Su aplicación colaborará con su estimulación y crecimiento, pero además alejará a los insectos que dañan la vegetación.
La frecuencia de aplicación que se recomienda es una vez por semana, siendo contraproducente su utilización diaria, estropeando las plantas. Luego del primer mes del tratamiento ya serán notables sus efectos positivos, con sus flores más frondosas, libres de plagas y con las suculentas revistiendo de su característico brillo y luminosidad.