La Strongylodon macrobotrys es una planta trepadora de hoja perenne, originaria de los bosques tropicales de las Filipinas. Se la conoce popularmente como parra o flor de jade, y se destaca por sus atractivas flores turquesas que pueden llegar a medir más de 2 metros de altura. En la actualidad, se encuentra en peligro de extinción por la deforestación de su área de desarrollo.
La parra de jade es una planta muy exótica, conocida por sus espectaculares flores que consisten en racimos colgantes en forma de garra que están suspendidos de tallos retorcidos, con hojas verdes cerosas. Los pétalos están girados hacia arriba y tienen forma de garfio. Cada una de sus espigas puede tener más de 80 flores.
Tras la floración que se da en primavera o verano, se le pueden aplicar pequeñas podas para controlar su crecimiento y así provocar la aparición de nuevas ramas.
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Suelen cultivarse en una pérgola o soporte de altura que permita contener sus hermosas y amplias flores. Se recomienda ubicarlas en un lugar donde les dé la luz directa del sol, protegidas de las heladas, ya que necesita una temperatura mínima de 15°C para su cultivo, debido a su lugar de origen.
Se puede multiplicar por semillas que se recogen en cuanto maduran. Es fundamental sembrarla rápidamente porque tienen una vida muy corta. De 10 a 15 días aproximadamente.
Otros cuidados
Durante su periodo vegetativo, la Strongylodon macrobotrys debe ser regada de manera abundante y frecuente. Es recomendable hacerlo 2 o 3 veces por semana, manteniendo el suelo húmedo, pero sin encharcarlo para que sus raíces no se pudran.
Es fundamental aportándole un sustrato de neutro a ácido, rico en materia orgánica, fresco y arenoso para que se desarrolle mucho mejor. Cabe destacar, que esta planta logra florecer después de su tercer año de vida.