Pensando en la idea de convivir con animales, los gatos pueden llegar a mostrar ciertos signos de hiperactividad que complican la permanencia con los humanos bajo el mismo techo.
Es por ello que hoy te traemos tres remedios caseros a base plantas que pueden ayudarte para controlar las emociones y tranquilizar a tu gato sin correr riesgos con la medicación.
Para ello nos centraremos en la utilización de algunas plantas medicinales que si bien cumplen su función en las personas, también lo harán en los gatos sin correr demasiados riesgos.
Sin embargo, es importante que se consulte con un veterinario de cabecera antes de aplicar esta medicación, dado que puede ser perjudicial en combinación con otra medicina, sumado a que este podrá individualizar el cuadro de tu gato y recomendarte el más adecuado.
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Valeriana
La valeriana es una planta que se usa de manera medicinal hace miles de años. Esta actúa como un relajante muscular y se puede administrar tanto en perros como en gatos. Lo bueno es que los animales se sienten atraídos por su olor, por lo que no será difícil que la acepten.
Esta planta puede ser utilizada para gatos en celo, pero habrá que tener en cuenta que al principio, puede presentar un cuadro de euforia. Es por ello que será mejor elegir un complemento nutricional específico que combine la valeriana con otros extractos vegetales.
Melisa
La Melisa es otra planta medicinal que se utiliza hace años para combatir los estados de estrés y nerviosismo. En este caso, se recomienda su aplicación en días previos a un evento que estrese a tu mascota como puede ser la pirotecnia típica de fin de año.
También es un buen aliado para que la mascota pueda viajar sin demasiados inconvenientes. La Melisa se puede encontrar en complementos nutricionales aptos para gatos, eliminando cualquier tipo de riesgo.
Flores de bach
De un tiempo a esta parte, la homeopatía ha popularizado las flores de bach y lo cierto, es que estas también pueden ser beneficiosas para tu gato. En este caso, estas no presentan ningún tipo de efecto adverso o contraindicación.
Con estos consejos, seguramente conseguirás que tu gato pueda estar lo más relajado posible y deje de ser un problema la convivencia. Sin embargo, te volvemos a mencionar que lo más prudente será consultar con un médico veterinario para individualizar el problema de tu mascota.