La idea de cosechar nuestros propios vegetales siempre es una idea tentadora para evitar gastos innecesarios a la vez de mantener un contacto directo con la naturaleza. En ese sentido, hoy te traemos una guía práctica para el cultivo de zanahorias.
La idea es brindarte algunos consejos básicos para que te animes a cultivar rus propias zanahorias en el jardín de tu casa y disfrutar no solo de las mejores recetas, sino también del proceso. A continuación, dejamos cuatro tips a tener en cuenta para lograr una cosecha satisfactoria.
Prepara la tierra
Tras la germinación, la zanahoria comienza dándole vida a la raíz (que posteriormente será nuestra cosecha) de manera larga y finita. Con el tiempo irá engordando para llegar al resultado que todos conocemos.
El caso es que si la tierra es muy dura o compacta, la raíces se irán torciendo o atrofiando. También puede pasar esto si se encuentra en el camino alguna piedra, palo o restos de raíces viejas. Por eso es importante trabajar la tierra previamente, generando un sustrato ligero para colaborar a la generación de tus zanahorias.
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Siembra
Para comenzar con la germinación, realizaremos un surco de 3 centímetros de profundidad despejando el terreno de palos, piedras o todo lo que encontremos. Podemos añadir humus de lombriz a los surcos para potenciar el crecimiento.
A la hora de poner las semillas, vamos desparramando una buena cantidad dentro del surco dado que son pequeñas y tardan en aparecer. Cubrimos con un poco de sustrato y regamos con un rociador para evitar que las semillas se muevan con el agua.
Riego
La zanahoria tarda entre 2 o 3 semanas en germinar. Pero para que ello suceda, será necesario que el sustrato se mantenga siempre húmedo. Es por ello que es importante revisar el estado de la siembra en los primeros días y regar con un pulverizador siempre que haga falta.
Repicado
Si seguimos los pasos anteriores al pie de la letra, posiblemente a las primeras semanas comencemos a ver los brotes de las zanahorias en el surco. El caso es que, dependiendo de la cantidad de semillas que hayamos utilizados, estos podrían ser muchos.
El repicado se basa precisamente en deshacernos del exceso. Con una tijera, vamos descartando algunos plantines dejando espacio de un centímetro entre planta y planta. A medida que crecen, debemos continuar con este proceso aumentando la distancia entra cada zanahoria.
Cuando nuestras plantas de zanahorias hayan crecido lo suficiente, será el turno de la cosecha. El proceso puede llevar de dos a tres meses y se pueden cultivar tanto en sol directo como en media sombra. No obstante, requieren de un suelo húmedo para desarrollarse de la mejor manera.