A la hora de pintar nuestras uñas en casa, nos causa un verdadero dolor de cabeza encontrar los esmaltes secos de manera tal que al intentar aplicarlos su consistencia es tan pegajosa que termina causando un enchastre en las manos.
Entonces, si pretendes recuperar aquellos esmaltes secos y pegajosos te contamos a continuación cuál es el truco infalible para que la consistencia de tus pinturas preferidas sea la adecuada para poder embellecer tus uñas en casa.
En más de una oportunidad hemos intentado ablandar los viejos esmaltes añadiendo quitaesmaltes, acetona o agua; pero como son productos que por sus componentes no se mezclan, el resultado no es el esperado.
Ante esto, la autora del canal de Youtube “@cecisegoviano” explica en dos simples pasos la manera correcta de devolverle a los esmaltes la consistencia original para poder aplicarlo fácilmente sobre la superficie de la uña.
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El primer tips consiste en limpiar con un disco de algodón y un poco de quitaesmaltes el cuello del frasco de nuestros esmaltes de tal forma que quede limpio y se pueda cerrar correctamente para impedir que ingrese el aire.
Posteriormente, debemos añadir en el interior de nuestros frascos de pintura unas 10 gotas de thinner o diluyente de uñas, un producto formulado para reducir la viscosidad de los esmaltes que se emplean en la manicura.
Una vez que lo cierres y agites un poco el esmalte para que el thinner haga efecto, debemos pintar una de tus uñas para comprobar si la consistencia de la pintura es la que necesitamos para aplicar finas capas de color, de lo contrario, deberás añadir una gotas más de diluyente.
De esta manera, con esta práctica y útil recomendación podrás salvar aquellos esmaltes que pensabas desechar por su consistencia seca y pegajosa, transformándolos en pinturas perfectamente diluidas con las que podrás aplicar finas capas en la superficie de tus uñas.
Sugerencias adicionales
Por otro lado, para que la consistencia de tus esmaltes se mantengan siempre líquida, recomiendan que al momento de usarlos siempre lo hagas en un sitio cerrado, o más bien, donde las ventanas se encuentren cerradas para que el viento no reseque tus pinturas.
Asimismo, es importante conservar tus esmaltes en un sitio fresco y seco donde no llegue el sol, ya que esto también puede llevarlos a adquirir una consistencia mucho más espesa y pegajosa, lo que hace imposible su aplicación a la hora de realizar el nail art de tus uñas.