Si tienes antojo de pastas caseras, y te ha venido a la mente aquellos deliciosos fideos que preparaba la abuela, tenemos una gran noticia para tí, ya que hoy, te traemos una receta fácil, económica y que seguro te encantará.
Y lo digo sin temor a equivocarme, en primera instancia porque verás que los fideos se preparan en pocos minutos, con simples pasos, y aplicando con un pequeño secreto de la abuela que será de mucha ayuda en el caso de que no cuentes con una pastalinda ó máquina de fideos. Además, esta receta la acompañaremos con una salsa Alfredo, que es una sabrosa variante de las pastas a la manteca.
Ingredientes
Para la pasta
- 300 gramos de Harina 0000
- 1 huevo
- 1 ají morrón rojo
- una pizca de sal
Para la salsa alfredo
- 100 gramos de manteca
- 100 gramos de queso rallado
Modo de preparación
Para dar inicio a nuestra receta comenzaremos por tomar el ají morrón y quemarlo directamente sobre la hornalla de la cocina. Apoyamos un lado a la vez hasta que todas sus caras hayan quedado quemadas como puedes observar en la imágen a continuación.
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Luego, retiramos del fuego, y colocamos dentro de una bolsa de nylon, cerramos bien y dejamos allí hasta que el morrón tome temperatura ambiente.
Una vez que se haya enfriado, retíralo de la bolsa y con una servilleta de papel comienza a retirar la piel quemada, verás que saldrá de forma muy fácil y rápida. Antes de avanzar, lava por fuera el morrón y asegúrate que no haya quedado nada de su piel.
Luego, corta el morrón en pequeños trozos e incorpóralo en un recipiente junto con una cucharada de aceite, y con la ayuda de un mixer o licuadora, transfórmalo en una papilla.
Habiendo terminado el proceso principal, procedemos a amasar nuestra pasta y para ello, volcamos sobre una mesa de trabajo los 300 gramos de harina, formando una corona en el medio. Allí incorporamos un huevo y la papilla de ají morrón.
Con movimientos envolventes de adentro hacia afuera comenzaremos a formar nuestro bollo, primero con un tenedor, y luego con las manos, amasando hasta obtener una masa firme y que no se pegue en las manos.
Tapamos con un repasador y dejamos reposar durante unos 15 a 20 minutos. Luego, espolvoreamos un poco de harina sobre la mesa de trabajo, y con la ayuda de un palo de amasar, o en su defecto una botella de vidrio llena con agua tibia, comenzaremos a estirar la masa hasta lograr un rectángulo fino.
Luego, tomamos uno de los bordes y doblamos hacia adentro, espolvoreando un poquito de harina en cada vuelta que le damos.
Con la masa totalmente doblada, procedemos a cortar nuestros tallarines, ten en consideración, de cortar las tiras lo más parejo posible para que todos tengan el mismo tiempo de cocción. Cuando hayas terminado de cortar todas las tiras, estira los fideos en un plato o fuente con algo de harina y déjalos airearse durante al menos unos 15 minutos.
Ahora, toma una olla y calienta agua hasta que rompa el hervor, incorpora allí una pizca de sal, y luego los fideos, los cuales dejarás cocinar entre 2 a 3 minutos. Mientra tanto, en un bowl, incorpora la manteca (ésta debe estar a temperatura ambiente), y luego con la ayuda de un tenedor aplasta sobre el fondo para que quede más cremosa.
Con la ayuda de una espumadera, retira los fideos cocidos y vuélcalos en el bowl de la manteca, revuelve bien, agrega abundante queso rallado y por último, con la ayuda de una cuchara, agrega un poco del agua de cocción para que al revolver nuevamente se forme una crema.
Ahora sí, hemos concluído con la preparación de nuestra receta, así que ¡buen apetito!.