Si estás buscando una planta para darle un toque de distinción a la decoración del hogar, te recomendamos la Euphorbia lactea cristata. Esta bella y atractiva suculenta proviene de las zonas tropicales de Asia, donde puede llegar a medir hasta 5 metros de altura. Se adapta muy bien a los climas calurosos, es resistente a la sequía y a las altas temperaturas.
La Euphorbia lactea cristata es genial para los principiantes en jardinería y para el cultivo en interiores, pues no requiere de demasiados cuidados. Se destaca por tener forma de cresta y ramas onduladas, muy peculiares. Esta suculenta se encuentra en color amarillo, blanco, verde, violeta y rosa. A continuación, te contamos cómo cuidarla de forma adecuada, para que siempre luzca en su esplendor.
Temperatura
Es una planta que se encuentra muy bien en ambientes cálidos, y que no soporta las bajas temperaturas, por lo que será fundamental que permanezca en el interior del hogar en invierno. Al aire libre solo crecerá adecuadamente si las temperaturas no bajan de 10ºC.
Te podría interesar
En casa, debes buscarle un rincón cálido, y mantenerla alejada de las corrientes de aire que le perjudican bastante.
Iluminación
Si quieres que tu suculenta luzca radiante y feliz, ubícala cerca de una ventana, pues necesita mucha luz. De hecho, no se verá afectada si recibe los rayos del sol de forma directa, siempre y cuando sea en los horarios en los que es menos agresivo.
Sustrato
Para que la Euphorbia lactea se desarrolle correctamente conviene optar por un sustrato especial para plantas suculentas, que quede suelto y drene correctamente el exceso de agua. Esta suculenta agradece un sustrato de pH neutro o ligeramente ácido.
Riego
Esta planta tiene las necesidades típicas de cualquier cactus y su peor enemigo es el exceso de riego. Lo mejor es regar y dejar secar. El suelo no debe estar encharcado para evitar la pudrición de las raíces.
Se recomienda regarla una vez por semana en verano y en invierno como mucho cada 2 o 3 semanas.
Cómo multiplicar tu Euphorbia lactea
Si tienes un ejemplar de esta planta y la quieres multiplicar, puedes hacerlo mediante esquejes. El procedimiento es sencillo y es mejor llevarlo a cabo en primavera o verano.
Lo primero que tienes que hacer es cortar una rama de la Euphorbia de unos 20 o 30 cm de longitud. Luego, deja el esqueje en un lugar fresco y alejado del sol directo. Ten en cuenta esperar unos 6 o 7 días hasta que la herida provocada por el corte haya cicatrizado ligeramente. A continuación, plántalo en una maceta con buen drenaje y riega ligeramente.
Por último, coloca tu futura suculenta en una maceta ubicada a semisombra o protegida del sol directo en interior.