Detrás del mundo de la jardinería existen un sinfín de trucos y secretos, uno de ellos está relacionado con la aplicación de agua oxigenada en la vegetación del jardín. Gracias a sus propiedades funciona para cuidar la salud de las plantas y su aplicación conlleva distintos beneficios.
En primer lugar es importante tener en claro que la aplicación de agua oxigenada a las plantas no es dañino, sino todo lo contario, ya que colabora con las raíces para que absorban todos los nutrientes del suelo; y su segundo beneficio más destacado es su efectiva tarea contra los hongos, actuando como plaguicida.
Distintas formas de emplear el agua oxigenada
Se van a presentar las mejores 3 opciones en las que, utilizando agua oxigenada, la vegetación del jardín lo agradecerá. Es probable que la tierra de algunas plantas esté dura y compacta, lo que produce esto es que las raíces se priven de oxígeno y no crezcan correctamente; para contrarrestarlo se necesita airear la tierra cada 15 días y la aplicación del ingrediente secreto.
Por lo que la primera aplicación sería como revitalizante de plantas: para ello se añade un chorrito de agua oxigenada al agua que se utilizará para el riego, de esta forma se ayudará a la vegetación que no está creciendo a oxigenar sus raíces.
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También funciona como un potenciador de semillas y se prepara de la siguiente manera: en un reciente con agua se dejan reposar unas semillas, para luego añadirle un poco de agua oxigenada. El principal beneficio es para acelerar la germinación, y evitar que en un futuro cercano aparezcan hongos. Luego de 24 horas en reposo las semillas ya estarán listas para ser plantadas.
Y su última aplicación es como un eficaz funguicida natural, ayudando a combatir y prevenir la aparición de hongos. En un litro de agua se añaden 10 cc de agua oxigenada, se vierte la preparación en un rociador y se aplica sobre aquellas plantas afectadas por hongos, siempre por la tarde, o para prevenir la futura aparición, cada 20 a 30 días.
El agua oxigenada que se recomienda en su aplicación a las plantas del jardín es al 3%, la concentración que tenga es importante ya que se pueden generar daños como la decoloración o quemaduras en la vegetación luego de su aplicación. Su efectividad está a la vista: no solo para combatir hongos, sino para favorecer su desarrollo y posterior crecimiento.