La planta Ranunculus asiaticus, como bien lo indica su nombre, es originaria de Asia y Europa. Su terminología proviene del latín y significa pequeña rana, ya que es un tipo de vegetación que puede desarrollarse en zonas de agua, como estanques o lagos. Se distingue por los bellos colores de sus hojas, encontrándolas en distintas tonalidades.
Si bien puede crecer y desarrollarse en el interior del hogar, preferentemente se debe plantar en el exterior, en lo que es su hábitat natural. Florecen a lo largo de la primavera y en gran parte del verano; y pueden alcanzar hasta los 20 centímetros de alto. Este tipo de planta se puede encontrar en tonalidades blancas, naranjas, rosas, rojas, e incluso amarillas.
Secretos de jardinería: consejos y recomendaciones
El clima ideal para los ranúnculos es el templado, pero es una especie muy resistente, que soporta tanto las bajas como altas temperaturas, pero no por largos períodos. Los tiempos de frío son los que más necesitan para su desarrollo, por lo que no debe estar expuesta directamente al sol.
Uno de los aspectos a destacar en cuanto a sus cuidados tiene que ver con la frecuencia de los riegos. En períodos de altas temperaturas necesitan que el sustrato esté húmedo en todo momento, evitando el agua en exceso. Cuando estén recién plantadas se deberá regar dos o tres veces por semana hasta que florezcan.
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A los dos meses que esta planta haya brotado se recomienda utilizar fertilizante universal, o abono orgánico y ecológico, para colaborar con su desarrollo y posterior crecimiento.
Cómo conservar los bulbos de la planta
En primer lugar es importante saber que se deben retirar una vez que dicha área de la planta esté muerta por completo, una vez cortado se lava bien para retirar los restos de tierra y se limpia con esterilizador para evitar enfermedades u hongos. Se dejan secar entre 48 y 72 horas en un espacio aireado y sin luz directa, para luego guardarlos hasta que se decida replantarlos.
Por último, las plagas en los Ranunculus no son tan frecuentes a excepción del verano, período en donde están más sensibles. Se debe controlar que en sus hojas o flores no haya babosas, lo que indicará la posibilidad de plagas u hongos, actuando rápidamente con pesticidas.
En todo momento de manipulación de esta planta se debe realizar con guantes, ya que afecta a las pieles sensibles con eccemas. Además es una especie venenosa, por lo que no debe ser consumida. Su distinción principal radica en la belleza de sus flores, encontrándolas en distintas tonalidades, ideal para decorar el interior del hogar o embellecer el jardín.