Si te encanta el pollo frito, pero siempre te preguntaste cómo lograr ese equilibrio perfecto entre jugosidad y crocancia, hoy te traemos la receta definitiva para prepararlo en casa. Te revelamos el secreto mejor guardado para que quede irresistiblemente jugoso por dentro y sumamente crujiente por fuera.
A continuación, descubrirás todos los pasos de esta receta y trucos necesarios para conseguir ese sazón delicioso que tanto adoras, y además aprenderás como empanarlo y freírlo de manera que cada bocado sea una auténtica explosión de sabor.
Ingredientes
- 2 contramuslos de pollo deshuesados
- 1 cds de salsa de soja
- 1 cda de sake o de vino blanco
- Aceite de sésamo (opcional)
- Jengibre
- 2 dientes de ajo
- Sal y pimienta
- 1/2 cdta de aceite de sésamo
- Almidón de maíz para rebozar
- Aceite para freír
Modo de preparación
Para comenzar con la receta debes limpiar bien el pollo, quitarle los pelitos, pero dejarle la piel, secarlo y luego cortarlo en porciones pequeñas.
El siguiente paso es poner en pollo en un bol y preparar la sazón para marinarlo. Este es uno de los secretos claves para que salga super sabroso.
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Pela un jengibre de aproximadamente 5 centímetros y rállalo sobre el pollo. También tienes que rallar los ajos.
Después agrega sal, un poco de pimienta negra molida, salsa de soja, una cucharada de sake o de vino blanco y, si quieres, unas gotitas de aceite de sésamo.
Mezcla muy bien todo, asegurándote de que los ingredientes se impregnen en el pollo. Después tapa el bol guárdalo en la heladera por al menos una hora.
Cuando retires el pollo de la heladera, pásalos por almidón de maíz. Este ingrediente también es clave para un resultado bien crujiente. Intenta que quede completamente cubierto para que la fritura sea perfecta.
El último paso es freírlos en abundante aceite. Este paso se divide en dos, primero tienes que calentar el aceite a fuego medio y una vez que esta listo, agrega algunas piezas de pollo y fríelas por 4 minutos.
Después retíralas, escurre el exceso de aceite y retira restos de pollo o de almidón que hayan quedado en la cacerola. Sube el fuego y deja que el aceite se caliente un poco más.
Una vez que el aceite haya tomado mas temperatura, agrega las piezas de pollo nuevamente y fríelas hasta que estén bien doradas.
Cuando hayas terminada la segunda parte de la fritura, sirve las piezas en un plato y disfrútalas. Es una receta muy sabrosa que se disfruta por si sola, pero si quieres puedes acompañarla con salsa o dips.