A la hora de mantener el jardín en condiciones, nuestros principales enemigos suelen ser las plagas que asechan a nuestras plantas en búsqueda de alimentarse de sus hojas y frutos.
Las más conocidas que podemos encontrar son el oídio, mildiu, araña roja, trips, entre otras, que poco a poco se van devorando nuestras plantas poniendo en riesgo nuestros frutos.
Pero para que las plagas dejen de ser un inconveniente en nuestro jardín, hoy te traemos un insecticida casero y natural para prevenir su aparición, erradicarlas en caso de que y lo hayan hecho y sobre todo, cuidar de los alimentos que luego consumiremos.
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Para ello, solo nos valdremos de un solo pero potente ingrediente para realizar nuestro insecticida casero, con dos métodos de aplicación tan sencillos como efectivos.
El método
Para poder mantener a raya a las diversas plagas que acechan en nuestro jardín, lo que vamos a necesitar es solamente un pequeño puñado de polvo de azufre.
El azufre puede ser un gran aliado para cuidar y proteger las plantas de nuestro jardín, simplemente aplicado una pequeña dosis en las hojas, tallos y suelo.
La técnica consiste en espolvorear un poquito de polvo de azufre en las plantas, a primeras horas de la mañana y sobre el final del atardecer. Esto se pude realizar tanto de manera preventiva como si ya han aparecido las plagas en el jardín.
Otra técnica, sería mezclar una cucharadita del polvo de azufre con agua y colocarlo en un pulverizador para rociar en los lugares más críticos.
Poco a poco, notarás como tu planta comienza a absorber el azufre y se irá recomponiendo eliminando la plaga. Cabe destacar que, para consumir los frutos luego de dicho procedimiento se debería esperar al menos cinco días.